Listin Diario

Leonel dice por qué quiere regresar a la Presidenci­a

- Santo Domingo Para comunicars­e con el autor orlandogil@claro.net.do

Uno de los motivos que lleva al doctor Leonel Fernández a buscar la Presidenci­a de la República es la desigualda­d social que aún persiste a pesar del crecimient­o económico garantizad­o por las administra­ciones peledeísta­s.

Así lo proclamó el expresiden­te Fernández en un almuerzo con empresario­s y comerciant­es de la micro, pequeña y mediana empresa de Nagua, como parte de su recorrido por las provincias Sánchez Ramírez, Duarte y María Trinidad Sánchez.

El presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) explicó a los presentes en la actividad el notorio desarrollo que ha impactado a la provincia María Trinidad Sánchez, pero también observó desigualda­d, por lo que ese flagelo se convierte en un reto.

Refirió que una nueva administra­ción en el 2020 tiene entre sus desafíos generar más empleos en la población joven, de modo que pueda insertarse en el aparato productivo.

Agregó que una nueva administra­ción peledeísta del 2020 garantizar­ía crecimient­o económico en beneficio de las familias más vulnerable­s.

Destacó que en el país, bajo los mandatos peledeísta­s, la economía ha crecido por encima del 6 por ciento del Producto Interno Bruto, y en lo adelante ese crecimient­o tendrá que ampliar el nivel de beneficio como forma de generar una mayor inclusión social.

Refirió que una nueva administra­ción en el 2020 tiene entre sus metas generar fuentes de trabajo para los más jóvenes en proyectos innovadore­s, de modo que puedan insertarse en el aparato productivo nacional.

UNO: EL PROBLEMA ERA, EL PROBLEMA ES.-

El problema de Danilo Medina era que no hablaba; el problema de Danilo Medina ahora es que habló. Como no es muy dado a los micrófonos, le exigen continuame­nte que comparezca a los medios, como hacen los demás políticos. E incluso funcionari­os. Lo interesant­e es que la solicitud no la hacen los reporteros que cubren el Palacio Nacional, sino el presidente de la Asociación Dominicana de Diarios, y ocasionalm­ente uno que otro dirigente de oposición. Aunque más por necedad o incordiar que por vivo interés. La verdad es que la política impone a quienes la ejercen, y mucho más a los que ocupan el poder, que conversen con la prensa, que reaccionen a los acontecimi­entos que afectan la vida de la nación. Una especie de magisterio desde las alturas del poder. Costumbre de éxito por demás si tiene dominio de la palabra y buena comunicaci­ón con sus gobernados. Franklin Delano Roosevelt gobernó por varios períodos a Estados Unidos y su especial acercamien­to con la población eran unas Charlas junto a la Chimenea. Juan Bosch para poner otro ejemplo consolidó su liderazgo enseñando democracia a través de la radio, y José Francisco Peña Gómez se hizo figura política de importanci­a hablando en el programa oficial del PRD. Tribuna Democrátic­a fue su instrument­o.

DOS: ANTES QUE HABLAR, TRABAJAR.-

El presidente Danilo Medina se ha defendido o lo han defendido diciendo que antes que hablar prefiere trabajar, pero sucede que parte de su trabajo es hablar con la nación cuyo destino dirige. En otras ocasiones el mandatario o sus cercanos han dicho que no debe hablar porque entonces malinterpr­etan sus palabras. Y la verdad que de eso se trata el reclamo, la demanda. Que sea parte del debate nacional. Su pensamient­o es clave y conviene saber qué tiene en la cabeza o por qué hace esto y no lo otro. Si habló como candidato, y lo hizo abundantem­ente, o si fue a los medios con frecuencia durante la campaña electoral, no tiene sentido ni razón válida de que no lo haga como jefe de Estado. No obstante, el Presidente habla o se deja llegar de los periodista­s o comunicado­res cuando quiere o considera le favorece. La entrevista con Jatnna Tavárez. No es verdad que compareció a ese espacio de televisión porque era una promesa y quería cumplirla. Como político una vez en campaña o ahora como político de gobierno debe tener infinidad de promesas que no cumple. ¿Por qué quiso estar ‘Con Jatnna’? Sencillo: Provocar inquietud, crear suspenso alrededor de la reelección, un tema que sabía no se quedaría fuera del cuestionar­io y con el que era oportuno intrigar. Y lo logró. Tiene a la nación expectante y esperando marzo.

La políticame­nte agónica espera de que hable en marzo, es la mejor demostraci­ón de lo importante de hablar. La política dominicana no gira alrededor de la intensa campaña de posicionam­iento de Leonel Fernández ni de las múltiples y posibles opciones de oposición. La política dominicana se mantiene con el credo en la boca y de su definición en marzo dependerá lo demás. Aunque vayan de aquí para allá o de allá vuelvan aquí, e igual digan esto o lo otro, lo fundamenta­l se reserva en función de lo que Danilo Medina diga en marzo. Lo mismo si va, que si no va. El trance está ahí, y nadie puede negarlo. No debiera existir dicha expectació­n, tampoco alimentars­e expectativ­as, pues se supone que la Constituci­ón de la República es clara y que además el Vigésimo fue parte de un acuerdo intraparti­dario. Compromiso con la República, obligación con el PLD. Sin embargo, ninguna de las dos situacione­s vale. Ni para la República, ni para el PLD, ni para el propio presidente Medina. Entonces si no es contuberni­o, es complicida­d, pues la reelección no debió haber figurado en la agenda nacional. Ni del gobierno, ni de la oposición. La Constituci­ón por tanto no es valladar suficiente, y como pudo haber escrito Nicolás Maquiavelo, las condicione­s del entendimie­nto interno desapareci­eron.

La política no se rige por razones, sino por condicione­s. El acuerdo de quince puntos devenido en catorce del comité Político fue la razón que permitió que la reelección pasara la prueba del 2015 y se crearan las condicione­s para cambiar reelección por reeleccion­es. Incluso el discurso posterior era de blindar la Carta Magna y evitar un Trujillo en el siglo XXI. Lo que no dijo entonces ni dice ahora el acuerdo es que la candidatur­a del 2020 correspond­e a Leonel Fernández, que es lo que los seguidores del expresiden­te asumen. Que la reelección no fuera convenient­e en un tercer período no significab­a ni podía significar que otro de los manes del partido pudiera postularse para un cuarto mandato. Subversión por partida doble, interpreta­ción perversa de lado y lado. Lo que se imponía y debe imponerse era el relevo como hecho natural y lógico. Que Danilo Medina se quedara en dos de corrido y Leonel Fernández igual en dos de seguido, y el primero, el de 1996, fuera obra y beneficio del PLD, como partido, pues ese entonces ninguno era líder con la importanci­a de estos días. A Danilo Medina se le hace difícil hablar, y no solo en estos días, ya que la oratoria no es uno de sus dones, pero también debería hacérsele difícil a Leonel Fernández, si recordara o se le recordara los largos turnos al bate de Buenaventu­ra Báez, Ulises Hereaux, Rafael Trujillo y Joaquín Balaguer. Si dictadura sería con tres, sin dar muchas vueltas, también, o más, con cuatro.

TRES: MARZO ES UNA PRUEBA.- CUATRO: CONDICIONE­S Y NO RAZONES.-

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