ALTA VOZ Una carrera de 25 años
Fue un 25 de enero de 1994 cuando pisé por primera vez la redacción de un medio de comunicación. Un salón con un gran grupo de periodistas, unos pocos conocidos desde la universidad, había otros a los que solo les puse rostro a sus nombres, y los demás desconocidos para mí.
Era la Redacción de Radio Televisión Dominicana, canal 4, bajo la dirección de Danilo Domínguez, cuya muerte hace unos años, me causó un gran pesar. En RTVD, como se llamaba, comenzó mi viaje fabuloso hacia lo que siempre quise ser: una periodista con interés de hacer un periodismo social.
A lo largo de este tiempo me he encontrado con gente que ha creído en mi trabajo. Por eso entiendo oportuno agradecer primero a Dios y a mi familia por siempre estar para mí, y a esas personas responsables de que el próximo viernes 25, pueda celebrar mis dos décadas y media de trabajo en los medios de comunicación. Recuerdo que luego de recibir el mejor de los tratos en el canal 4, mi viaje fabuloso siguió su ruta hacia Telefuturo, donde Felix Reyna me abrió las puertas y valoró mi trabajo. Allí conocí a Marino Ramírez y a Rafael Polanco, dos grandes amigos y colegas de quienes aprendí grandes cosas. El viaje siguió hasta La Nación, donde Generoso Ledesma (fallecido), me dio la oportunidad de conocer las maravillas del periodismo escrito. Julio Hazim era el director del desaparecido diario de la tarde. Estando allí aprendí mucho de Héctor García, Rafael Rodríguez Gómez (fallecido), Rafael Peralta Romero, Cristián Jiménez, y sobre todo de Bonaparte Gautreaux Piñeyro, un profesional que, con su vasta experiencia me puso retos que me llevaron a amar cada vez más esta carrera.
Trabajando en ese periódico realizaba otros trabajos paralelos, hasta que llegó Miguel Franjul como director de La Nación, y confió tanto en mi trabajo que me propuso solo laborar en ese medio. Así lo hice, y no me arrepiento. Desde entonces siempre he trabajado a su lado. Con él vine hace 18 años y medio a trabajar en lo que se ha convertido en mi segunda casa: LISTÍN DIARIO. Y hoy agradezco infinitamente la confianza que siempre ha depositado en mi trabajo el señor Franjul, sus enseñanzas, su ejemplo y por supuesto, el cariño y respeto que siempre me ha demostrado. Agradezco también a los propietarios y a la Administración de este medio por su apoyo de siempre, al igual que a mis compañeros, que son parte esencial de estos 25 años de carrera.