Embarazo ectópico
Se considera ectópico todo aquel embarazo que se encuentra fuera de su localización normal dentro de la cavidad uterina. Su incidencia se estima entre 1.5 y 2.5 % de todos los embarazos, aunque ha aumentado en los últimos años. Sus localizaciones son las salpinges o trompas de Falopio (la más común), los ovarios, el cuello uterino, el cuerno uterino y fuera del útero, conocido como embarazo ectópico abdominal.
Los factores de riesgo para su presentación son enfermedad pélvica inflamatoria, tener un dispositivo intrauterino (DIU), haberse realizado ligadura de trompas, antecedente de un embarazo ectópico, procedimientos de reproducción asistida sobre todo in vitro, edad materna avanzada, entre otros.
Los síntomas más comunes son retraso menstrual, sangrado transvaginal escaso y dolor pélvico que puede ser leve o severo.
El diagnóstico se obtiene mediante una prueba de embarazo positiva, con un valor que tiende a ser más bajo que el esperado y mediante una sonografía que permite identificar ausencia del saco gestacional dentro del útero, y dependiendo el tiempo, engrosamiento con vascularidad en una de las trompas e inclusive la identificación del embrión dentro. De no verse el embarazo en ningún lugar, hay que darle seguimiento estrecho a la paciente con pruebas de embarazo y sonografías seriadas hasta lograr identificar la localización exacta. De llegarse a romper el embarazo ectópico, pone en riesgo la vida de la mujer por ocasionar una hemorragia interna severa.
Una vez se hace el diagnóstico de embarazo ectópico se decide si se realiza manejo médico con un quimioterapéutico llamado methotrexato que puede eliminar el embarazo sin necesidad de cirugía, o si la paciente necesita ser intervenida quirúrgicamente. La laparoscopia es el abordaje quirúrgico de elección. Dependiendo el tamaño, se puede hacer una salpingostomía lineal (abrir la trompa y sacar el embarazo, preservándose la trompa) o una salpingectomía (la extirpación de la trompa).
Toda mujer embarazada que se haga una sonografía con más de 6 semanas de gestación y no se vea el embarazo, debe acudir a su ginecólogo de inmediato para una evaluación detallada y descartar esta condición.