Usar agua sucia para posponer naufragio
ALa denunciada campaña sucia contra Leonel Fernández no es algo de extrañar. Tampoco es una novedad en la guerra política electoral. Cuando se carece de fuerza política o el contrario va en ascenso algunas mentes perturbadas entienden que la calumnia o la difamación son argumentos válidos.
Los que se quieren reelegir cuentan con muchos recursos económicos y en el mercado hay suficientes sinvergüenzas. Hay sicarios intelectuales expertos en asesinar reputaciones. La sociedad tiene clasificados los intelectuales inmorales creadores de detractores sofismas que se bañan en el lodo del soborno. Sabemos que no hay frontera moral entre quien paga y el sicario.
Ya lo he dicho antes, estoy en espera de las andanadas que los corifeos urdirán contra Leonel porque es la marca puntera y deben bajarlo del sitial a como de lugar. En los labios de esa gente hay el anatema silente por una realidad que los desborda.
Han querido repetir el espectáculo del pasado con la mutual Joo Santana-Quirino. Trajeron un narcotraficante cubano-norteamericano pero el repudio popular les mató el gallo en la funda. También el desacreditado J.J. Rendón llega al proscenio con las llantas ponchadas.
La jungla política nacional tiene especies diferentes. Los loros repiten, y los depredadores se ensañan. Al poco tiempo que el equipo político de Leonel Fernández hiciera la denuncia, Rendón dijo que cuando hace campañas sucias da la cara, en magníifica admisión de sicariato intelectual. Esto fue reproducido por encumbrados agentes gubernamentales. Un reconocido calumniador que admite su estilo es objeto de propagación por el oficialismo.
Los agentes de la guerra sucia entienden que alimentar el morbo popular con patrañas siempre dará resultados lesionando la entereza del adversario. Pero no es así. Muchas veces las acciones de abuso se tornan en contra de quienes la propician.
En otro sentido, tampoco extraña que danilistas candidatos de camuflaje, incluso aquellos que fueron sometidos a golpes y hoy son presos de confianza, critiquen a Leonel por denunciar la tormenta que se fragua en su contra. Estos personeros están defendiendo con cuerpo y alma su litoral. Dicen que los leonelistas violan las normas por hacer la denuncia fuera del partido, pero ellos critican usando medios públicos.
En medio del vaivén no se puede perder de vista que todo es por la reelección que naufraga, aunque cuenten con legisladores chapeadores.