EL AZOTE DE LOS ROBA PIEZAS DE VEHÍCULOS

La Procuraduría General de la República acaba de desmantelar una bien ramificada estructura que se dedicaba a robar espejos retrovisores, tapa bocinas y otros accesorios de vehículos, una de las más molestosas plagas del raterismo capitalino.

Son innumerables los propietarios de vehículos que han pasado por la amarga experiencia de ver sus autos desvalijados, tener que pagar luego por la reposición de las piezas o readquirirlas en los mismos negocios que la banda usaba y exhibía como artículos usados. Por instrucciones del procurador Jean Alain Rodríguez, se conformó un equipo de inteligencia con 16 fiscales, agentes encubiertos y no encubiertos que tras reunir las pistas montaron un operativo que culminó con el arresto de los jefes de la banda, el allanamiento de varias tiendas revendedoras y de algunos malandrines.

Desde hace mucho la gente venía quejándose de la impunidad con que se producían estos desvalijamientos. Una vez alguien filmó a uno de estos ladrones arrasando en distintos parqueos de supermercados, hasta que fue atrapado en un pueblo del Este.

Y es vox populi que muchas llamadas “tiendas de repuestos” de vehículos situadas en barrios de la zona Norte de la capital son tapaderas de esta red de ladrones, a quienes les compran las piezas robadas y las revenden, logrando lucrativos resultados.

Es indignante que la misma víctima de un desvalijamiento tenga que pagar para recuperar una propiedad que le robaron. Y lo peor, que esos robos se sigan cometiendo con la mayor impunidad. Aplastar esa banda ha sido un acierto.

Tras este exitoso operativo del procurador Rodríguez, lo que procede es animarlo a que continúe enfrentando el raterismo y las distintas formas delictivas con que los malvados abusan del patrimonio del ciudadano despojándolos de prendas, dinero o cualquier otro artículo de valor.