Cómo alcanzar la felicidad financiera
“Cuando trabajas el ser humano de manera integral, el dinero y la productividad van a llegar por ‘default’”, asegura experta.
Que el dinero no da la felicidad es algo en lo que la mayoría de las personas coincide. No obstante, en la práctica, incluso quienes apoyan esa afirmación se comportan como si creyeran todo lo contrario.
Muchos consideran que cuando obtengan ciertos bienes materiales tendrán el descanso anhelado, o que cuando ganen suficiente dinero y salden sus deudas, por fin, podrán disfrutar la vida a plenitud.
Se equivocan.
O al menos eso opina la psicogenealogista y experta en finanzas personales Nicole Valentina González.
La estratega de vida y charlista señala que el estado de satisfacción física y espiritual empieza en el interior del ser humano, cuando la persona ordena su vida, sus pensamientos y sus emociones. Solo entonces lo material cumplirá su función.
“Cuando trabajas el ser humano de manera integral, el dinero y la productividad van a llegar por ‘default’, van a llegar en consecuencia, y no al revés”, asegura González.
De acuerdo con esta postura, el camino para alcanzar la “felicidad financiera” parte de la mente y los sentimientos.
“Para alcanzar la felicidad financiera primero debes mirarte a ti mismo, ver dónde estás, ver qué no te ha funcionado en la vida para poderlo mejorar y aceptar que todos los resultados de tu vida dependen de ti y no de más nadie”, asegura.
Cuando el individuo acepta que lo que obtiene en la vida resulta de sus pensamientos y decisiones, y deja de “entregarle el poder al exterior” está listo para ir en pos de su felicidad financiera.
Para ello, tendrá que hacer un inventario de las actitudes “buenas y no tan buenas” con relación al dinero y al manejo de las finanzas en general. Existen actitudes que funcionan y otras que hay que desechar porque atentan contra el objetivo de lograr la estabilidad material.
¿Un ejemplo? Una persona puede desear mejorar sus ingresos, pero al mismo tiempo, y de manera inconsciente, asociar el dinero con algo negativo (porque, tal vez, en su entorno le inculcaron la idea de que las personas adineradas eran malas).
“Tiene una incoherencia que le dice que si tienes dinero no eres bueno”, señala González.
Y esa incoherencia -que podría identificar por sí misma o con la ayuda de otra persona- le impedirá materializar su objetivo.
Nicole aclara que la felicidad financiera no se relaciona necesariamente con riqueza o con sobreabundancia de bienes materiales.
“Cuando tomas esa actitud tú eres feliz con lo que tienes. Hay personas que tienen recursos limitados pero son muy felices”, expresa. “La diferencia está, no en lo que tú tienes, sino en cómo tú vives lo que tienes”.