Lo aprendido…
Que todo va a depender de la forma en que lo miremos, que sí somos capaces de ver los días grises como una fuerza inspiradora para elevar la fe; podremos observar esperanza en medio de la tribulación.
Hace días compartí en mis Redes Sociales que no sabía si era que con el paso de los años nos inyectan un manual para ver la vida de manera distinta...De repente aquello que encontrábamos grande o inalcanzable; pasa a ser pequeño y alcanzable. El paso de los minutos y segundos nos enseñan a conocer y ver las cosas desde otro punto de vista, de creer que Dios es un ser castigador a comprender que nuestro Dios Todopoderoso, perdona, ama y no acusa, pero que sí corrige con benevolencia y experiencias dulces o amargas; que a fin de cuentas solo moldean nuestra existencia, Él tiene sus estrategias. Lo que compete a cada ser humano, cada día, es trabajar en sus imperfecciones y reconocer cuándo debemos hacer un cambio en nosotros, cuándo debemos pasar la página...Identificar que hay un tiempo para todo en la tierra y que antes de pensar en lo que nos falta, debemos agradecer que en nosotros hoy se atesoran muchos de los anhelos por los cuales en algún momento oramos. Lo aprendido es la flecha del presente, lo demás es ganancia y espera de aquello que viene, que se apróxima, y que siempre es para mejor.