Gómez, veterano de SC, pero en ninguna con RD
Lustraba zapatos en las calles de Villa Progreso, Puerto Plata con el objetivo de aportar en el sustento de su familia, se hizo lanzador, profesión que le ha brindado estabilidad junto a los suyos y lo ha convertido en un trotamundo del juego en el plano internacional.
Esto incluye la Serie del Caribe, en la que Ricardo Gómez participa por sexta ocasión, ninguna de ellas representando los colores de su nación, República Dominicana.
En este evento viste los colores de los Cardenales de Lara, de Venezuela, equipo con el que entra en su segunda campaña, después de integrar a los Criollos de Caguas durante varios años, e incluso se convirtió en el pitcher ganador del choque que le otorgó la corona a Puerto Rico en el Clásico Caribeño del 2017.
Ofertas
Como un trabajador que debe producir para mantener a su familia, Gómez acepta las mejores ofertas que observa sobre la mesa, algunas proceden de su país natal, empero estas quedan por debajo de las que recibe de otras latitudes en que se juega béisbol.
“No puedo hacer mucho soy un obrero del béisbol y si tengo mejores ofertas en otros países ahí voy a lanzar”, señala Gómez, al ser cuestionado sobre su alejamiento del béisbol de su país y quien ha representado a otras naciones en Serie del Caribe en 2013-2014-2016
“En Venezuela ganó muy buen dinero, también en Puerto Rico me han pagado bien, no así ha ocurrido en Dominicana”, señala el monticulista, padre de dos hijos y quien también debe ayudar a su madre. “Este sería un gran orgullo para mi poder representar a Dominicana en Serie del Caribe”, agregó.
Señala que el año pasado recibió una llamada de los Leones del Escogido para que se integrara a los entrenamientos, pero según expresa el conversatorio tenía la condición de intentar hacer el equipo. También los Toros mostraron interés en él.
“Esta parte no la observé con buenos ojos, pues ya me había ido muy bien en Venezuela”, agrega el lanzador, quien este año tuvo foja de 2-2 con los Cardenales y efectividad de 2.92, abanicando a 17 en 24.1 de entradas, quedando como uno de los mejores preparadores de Mesa del circuito.
Con 40 años, Gómez lanza su recta entre 96-97 millas, es dueño de un brazo que lo cuida con celos y nunca ha sentido molestias.
Lejos de su patria y en ocasiones dejando atrás a sus seres queridos, Gómez viaja de países en países con la finalidad de brindar su mejor desempeño, siempre amparado en la salud y fortaleza de su brazo.