Exigirán a miembros DNCD declaración jurada de bienes
LOS NUEVOS AGENTES DEL ORGANISMO SERÁN SOMETIDOS A UNA PRUEBA DE INTEGRIDAD
(+) El titular de la agencia dijo que ha elaborado un plan para desarrollar una labor incesante, constante y contundente contra el flagelo del narcotráfico.
El presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Félix Albuquerque, dijo que persigue restablecer la confianza de la comunidad en la institución, la que, admitió, mermó producto de los acontecimientos ocurridos recientemente, que provocaron la muerte del coronel de la Policía en Baní, Daniel Ramos Álvarez.
El oficial fue asesinado el 8 de enero pasado frente a un punto de drogas en Baní, y fue abandonado por dos agentes policiales que lo acompañaban. Debido al escándalo que surgió por ese asesinato, el presidente Danilo Medina se quejó de que el narcotráfico ha permeado las instituciones militares y policiales, lo que motivó la renuncia del entonces presidente de la DNCD, mayor general José Eugenio Matos de la Cruz.
“Una sociedad empoderada, una sociedad con crédito y respeto en sus autoridades es el mejor motor y el mejor indicador para enfrentar la criminalidad y el flagelo del narcotráfico”, consideró el nuevo presidente de la DNCD.
Precisó que ha elaborado un plan para desarrollar una labor incesante, constante y contundente contra el flage- lo del narcotráfico, a través de operativos, intervenciones y recolección de informaciones, para lo cual buscará el apoyo de la ciudadanía.
Sostuvo que se acompañará del mejor recurso humano y someterá a revisión los manuales para nuevos ingresos y de los agentes que ya están asignados.
Explicó que los nuevos agentes se someterán a una prueba de integridad, a fin de determinar si la persona es lo suficientemente honesta como aparenta, a través de pruebas sicométricas y electrónicas, como el polígrafo.
Además, expresó que realizarán investigaciones financieras, con el objetivo de determinar si las propiedades que tienen son lícitas. También, pruebas antidoping y de alcohol, para establecer parámetros, con el propósito de lograr los recursos humanos idóneos, que demanda la sociedad.
Expreso que se aspira a que la sociedad entienda que tiene garantías a lo interno en la DNCD, de modo que puedan confiar en la entidad. Puntualizó que cuentan ahora con 3,584 agentes, entre miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, y personal externo contratado, que prestan un servicio a la institución.
Sostuvo que necesitan más, pero enfatizó que se están apoyando en los organismos de inteligencia de las Fuerzas Armadas y el Departamento Nacional de Investigaciones (DNI).
El presidente de la DNCD detalló los planes que desarrollará al frente de la institución, durante una visita al director de Listín Diario, Miguel Franjul.
Distribución de drogas
Dijo que los datos con relación a la cantidad de drogas que se mueve en el país pueden variar por años y meses, pero que cuantificarla sería un poco difícil y un poco apresurado de su parte decirlo, sobre todo porque apenas lleva unas dos semanas en el cargo.
Empero, explicó que antiguamente la droga que traían los narcotraficantes que utilizan la República Dominicana como puente cobraba en metálico alrededor de un 20 por ciento del precio de la cocaína.
Indicó que ahora lo que hacen es que ese dinero lo cobran en un 20 por ciento o 15 por ciento en drogas.
“Por ejemplo, puede llegar mil kilos, entonces se quedan 200 en el mercado local, que lo reparten a nivel nacional, eso lo cortan con todas esas sustancias impuras y llevan venenos a los barrios”, explicó.
Albuquerque expuso que el narcotráfico es un fenómeno global y que la República Dominicana no escapa a ello. Puntualizó que apenas el 8 por ciento del dinero del producto de la droga retorna a los carteles y el resto se queda en las economías de los países para el lavado de dinero, en negocios de venta de vehículos (dealer), inmobiliarias, discotecas y otros.
Precisó que los narcotraficantes están buscando nuevos mercados y nuevas rutas para abastecer el mercado europeo, asiático y norteamericano.