La gente se siente parte del progreso de la Ciudad Corazón
Los ciudadanos que viven en Santiago no quieren salir de ahí porque se sienten parte del progreso que ha exhibido la ciudad en las últimas décadas. Les da orgullo su ciudad y por eso, la cuidan.
Su nombre es Yuniol Rafael Lugo. Vende limones en un carro de compras de supermercados que adquirió en un almacén. Con esto mantiene a sus dos pequeñas de tres y cinco años. La más grande de sus hijas ya está en la escuela.
Cada limón cuesta RD$4. Sus compras van bien porque en un día puede ganar hasta RD$2,000, pero claro, todo depende porque según él “hay tiempos buenos y malos”.
Yuniol no reside en la ciudad de Santiago. Vive cerca de Navarrete (un municipio de esta provincia), pero su sueño de ganarse la comida dignamente le llevan a levantarse todos los días a las 5:30 de la mañana para estar en la Calle del Sol a las 7:00 de la mañana vendiendo limones.
Él solo llegó a tercero de bachillerato, pero no culpa a las autoridades por no tener un trabajo formal. Su argumento es que en Santiago, como quiera hay formas de suplir las necesidades de la familia sin recurrir a lo malo.
“Aquí siempre hay empleos, pero el que quiere lo simple, no encuentra”, son las palabras con las que defiende su hipótesis.
Yuniol cree que la ciudad se está desarrollando y lo que más le llama la atención es la limpieza que tiene desde hace unos años.
El carrito en el que vende los limones lo guarda en una tienda de la ciudad, donde diariamente recorre calles como Del Sol, Las Carreras, Mella, Restauración, entre otras. Cuando se acerca el mediodía, se coloca en la cabeza una toalla pequeña y una gorra para cubrirse de los fuertes rayos del sol.
Este es el oficio de Yuniol desde hace cinco años y se siente orgulloso de eso.
Migración
En Santiago hay personas que llegan de otros pueblos en busca de un trabajo que les permita mantener a su familia, que en ocasiones se quedan en el campo y después de varios años, se mudan a la ciudad corazón.
Este es el caso de Freddy Rodríguez, un taxista que tiene 30 años residiendo en la provincia. Para él, Santiago ha sufrido una gran transformación porque “antes había menos negocios, las calles estaban deterioradas, y ya están buenas. Santiago está progresando. Esto está, mira, que ya tú sabes”.
Tráfico
Al conversar con agentes de la Dirección General de Seguridad de Transporte Terrestre (Digesett), quienes pidieron no ser identificados, se notó una organización en la función que desempeñan en las calles de la ciudad.
“Nosotros no nos paramos en los semáforos para detener a nadie a menos que haya mucho tránsito en una calle y en los alrededores no para que se normalice”, dijo uno de ellos.
Otro destacó que cuando un vehículo está mal estacionado también le piden al propietario que lo retire porque su trabajo es solo viabilizar.
Retos
A pesar de su desarrollo, Santiago presenta cinco retrasos estratégicos: el Merca Cibao, el Cibao Trade Center, el puerto de Manzanillo, el hospital de la mujer y la no reducción de la mortalidad materna e infantil.
Sin embargo, datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) evidencian que el 31.4% de la población está por debajo de la línea de pobreza.