La Felaban teme bancos pequeños desaparezcan
Auspiciado por la Asociación de Bancos Comerciales se realiza en el país el XXXVIII Congreso Latinoamericano de Derecho Financiero
El costo de las nuevas regulaciones y de las exigencias que impone el aumento de la demanda del mercado, ponen en riesgo a pequeños y medianos bancos dedicados al microcrédito.
La preocupación fue externada por el presidente de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), Carlos Troetsch Saval, quien explicó que todas estas exigencias han creado un escenario cada vez más difícil para que estas entidades financieras puedan responder, sobre todo por un tema de presupuesto.
“El temor que tenemos nosotros obviamente es que desaparezcan; no estoy diciendo que van a desaparecer, estoy diciendo que hay que crear las condiciones para que ellos puedan seguir manejándose, porque la sobrevivencia de estos bancos es importante para el desarrollo de nuestros países”, manifestó Troetsch Saval.
Agregó que los pequeños y medianos bancos que se dedican al microcrédito facilitan recursos a una cartera de clientes mipymes que juegan un papel importante en la economía.
Al participar en el XXXVIII Congreso Latinoamericano de Derecho Financiero (Colade), Troetsch Salva sugirió que las legislaciones deben ir de la mano del tamaño y la importancia social de los bancos para que los costos que les imponen puedan ser solventados por ellos sin que se pongan en peligro sus operaciones.
El presidente de Felaban también se refirió a los desafíos regulatorios de las nuevas tecnologías en el sector bancario de la región, indicando que es necesario que se dé una regulación y supervisión efectiva sobre los nuevos actores para evitar arbitrajes regulatorios en que una misma actividad tenga diferentes tratamientos dependiendo de quién es el agente económico.
Puntualizó que es muy importante tener ojo avizor en la regulación y supervisión de los emprendimientos disruptivos apalancados en el uso de las nuevas tecnologías (fintech), especialmente en cuanto a controles para la prevención del lavado de activos y financiación del terrorismo; protección al consumidor, seguridad y tratamiento de datos personales de los clientes, prácticas adecuadas de gestión de riesgos y ciberseguridad.