EEUU ofrece US$ 15 millones por captura de Maduro
Gobierno de Donald Trump ofrece US$15 millones para quien dé información que permita la captura o condena del mandatario.
Nicolás Maduro convirtió a Venezuela en una empresa criminal al servicio de narcotraficantes y grupos terroristas, y tanto él como sus aliados robaron miles de millones de dólares al país sudamericano, afirmó el Departamento de Justicia de Estados Unidos en varias imputaciones difundidas en contra del mandatario de la nación sudamericana y sus allegados más cercanos.
La difusión coordinada de acusaciones formales ayer en contra de 14 funcionarios y personas vinculadas al gobierno, así como recompensas por 55 millones de dólares en contra de Maduro y otras cuatro personas, atacaron todos los pilares de lo que el secretario de Justicia William Barr describió como el “corrupto régimen venezolano”, incluyendo las poderosas fuerzas armadas y el poder judicial, que están bajo dominio de Maduro.
Una de las imputaciones presentada por fiscales en Nueva York acusa a Maduro y a Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Constituyente, de asociarse con rebeldes colombianos y miembros del ejército “para inundar a Estados Unidos con cocaína” y utilizar el narcotráfico como “un arma en contra de Estados Unidos”.
Los actos criminales relacionados a la confabulación de drogas y armas, que datan del inicio de la revolución comandada por Hugo
Chávez en 1999, ocurrieron en lugares tan remotos como Siria, México, Honduras e Irán, según la acusación formal. Barr calculó que el plan ayudó a contrabandear hasta 250 toneladas de cocaína al año provenientes de Sudamérica.
Maduro respondió acusando a Estados Unidos y Colombia de conspirar, “y han dado la orden de llenar de violencia a Venezuela”.
Su más alto fiscal también anunció una investigación en contra del líder opositor Juan Guaidó luego de que una de las personas nombrada en las acusaciones de narcotráfico, el general retirado del ejército Cliver
Alcalá, dijera el jueves en una entrevista radiofónica que firmó un contrato con el líder opositor y sus “asesores” estadounidenses para comprar fusiles de asalto a Estados Unidos para un golpe de Estado contra Maduro. El equipo de Guaidó dijo que nunca se ha reunido con Alcalá, quien ha vivido en Colombia desde 2018 a pesar de que previamente había sido sancionado por Estados Unidos por narcotráfico. “Como jefe de Estado estoy obligado a defender la paz y la estabilidad de toda la patria, en cualquier circunstancia que se nos presente”, tuiteó Maduro.
El secretario general de Naciones Unidas dijo a los mandatarios de los 20 países más industrializados del mundo durante una cumbre virtual de emergencia ayer que “estamos en guerra con un virus y no estamos ganando” a pesar de cierres de fronteras, clausuras de negocios y cuarentena forzada para más de una cuarta parte de la población mundial, entre otras medidas drásticas.
Esta inusual videoconferencia reemplazó al habitual encuentro físico cuando gobiernos de todo el mundo destacan la importancia del distanciamiento social para frenar la propagación del coronavirus altamente infeccioso.
El Grupo de los 20, blanco de críticas por no tomar medidas mancomunadas contra el virus o su impacto económico, prometió trabajar juntos. El grupo señaló que inyectará colectivamente más de 4,8 billones de dólares en la economía global para contrarrestar el impacto social y financiero de la pandemia.
En un comunicado final después de la reunión, el G20 se comprometió a reforzar el mandato de la Organización Mundial de la Salud. Indicó que “la acción global, la solidaridad y la cooperación internacional” eran más necesarias que nunca, pero no ofreció comentarios específicos.
“La inédita pandemia de COVID-19 es un recordatorio poderoso de nuestra interconexión y vulnerabilidades”, destacó el grupo.