LOS TRANSEÚNTES
NO TIENEN POR DÓNDE CAMINAR
Caminar por las calles de los sectores La Fe, Villa Juana y ensanche Luperón, se ha convertido en el “sacrificio diario” de los lugareños para poder desplazarse debido a que los vehículos y
mercancías de negocios han tomado posesión de las aceras, convirtiéndolas en sus zonas de parqueo y exhibición a ambos lados de las vías.
Vehículos, estufas, camas, gomas; de todo menos peatones se puede observar en las aceras de sectores capitalinos como el Ensanche La Fe, Villa Juana y Ensanche Luperón.
Caminar por las calles en las referidas locaciones se ha convertido en el “sacrificio diario” de los lugareños para poder desplazarse debido a que los vehículos han tomado posesión de las aceras, convirtiéndolas en sus zonas de parqueo a ambos lados de las vías.
Esta realidad que se expande por gran parte de los sectores que conforman el Distrito Nacional no les ha dejado a los peatones otra opción que lanzarse a las calles, arriesgándose a ser atropellados.
Precisamente, mientras esquivaba los automóviles apostados en las orillas y se cuidaba de las motocicletas que transitaban por la calle Francisco Villaespesa, en el Ensanche la Fe, Leonardo Ureña manifestó con notable inconformidad: “tienen todas las aceras ocupadas y hay que tirarse a las calles, regoso (riesgoso) a que un carro mate a uno”.
Ureña espera que las autoridades pongan “mano dura” en los esfuerzos para lidiar con los propietarios de los talleres y negocios de la zona, puesto que considera son los responsables del desorden.
Nueva modalidad
Ante las interminables filas de vehículos que enmarcan las calles, encima o bajo los espacios peatonales, algunos ciudadanos han variado la manera de estacionarse. De parquearse en forma horizontal y paralela a las aceras, ahora lo hacen en diagonal.
Esta modalidad de parqueo abunda en Villa Juana y Ensanche la Fe y aunque permite más terreno para que de un mismo extremo se puedan estacionar mayor cantidad de automóviles, así mismo invaden una proporción mayor de la vía.
Por esta razón la intersección de las calles Francisco Villaespesa y Rafael J. Castillo, en La Fe, se convierte en un escenario de disputa para poder transitar ya que todos quieren avanzar pero nadie cede el paso.