Listin Diario

El problema

-

El problema no son las fotos que enamoran sino la Polaroid que denuncia una auditoría visual que condena. Siglo y medio de tanta impunidad de todos los colores “trujeron” estos tiempos tan cínicos, caracteriz­ados por un destape que ha terminado convencién­donos de la vieja sentencia de Santos Discépolo, “porque igual que en las vidrieras irrespetuo­sas de los cambalache­s se ha mezclado la vida, y herida por un sable sin remaches, ves llorar la Biblia junto a un calefón”.

Es precisamen­te por eso, por lo que en el puticlub o en la misa, en el colmadón o la villa, uno se encuentra con señores para quienes –por décadas y gobiernos– no ha habido tribunal, jueces, fiscales ni pitonisa capaces de condenarlo­s definitiva­mente lo que, por un asunto de “presunción de inocencia” nos lleva al escenario de los corruptos preferidos, y hasta al de unos “nietísimos de ladronísim­os” socialment­e venerados, mediáticam­ente alabados, ubicados unos entre la aristocrac­ia del dólar y otros en sus negocios lavanderos y barriales con su “yipeterío” sin disimulo.

(En su Cádiz, Joaquín Umbrales me contó que en cuestiones de amor cuando una mujer nos regala su foto es porque ya le hemos robado el corazón al original; y eso es lo que explica que el día que tropiezas con esa foto –en su papel tan ocre ya– se te vienen encima los recuerdos. Y todo porque una vieja foto puede ser la vuelta al mundo cualquier día, o la vuelta a aquel día (era de noche y llovía) en que aquella mujer te hizo sentir dueño del mundo.

Perdón por la nostalgia, que el problema que aquí les cuento y cronifico no son las fotos de los amores, sino la Polaroid de las donaciones, la de los bienes aportados por unos chicos malos a unos políticos peores que juegan el triste juego de vencer a cualquier precio, porque al no haber leído a Borges no saben que existe una dignidad “que el vencedor no puede alcanzar”.

Hablo de unos chicos malos en peores pasos, a los que la vida les ha enseñado que poco importa ya una idea, porque en los ratings de audiencia, en los views de las redes, o en las intencione­s de votos, un insulto vence siempre a una propuesta... y lo peor: Todo puede ya ser perdonado, todo, menos la pobreza.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic