PELÍCULA
Ingmar Bergman fue un genio del séptimo arte. No hay película dentro de su filmografía que pueda quedar fuera de la excelencia y, muchas de ellas, son obras maestras. Fue un artista en resaltar la complejidad de los sentimientos humanos, y colocar sobre la mesa, todo tipo de temas para fines de discusión y análisis por la complejidad de los resortes internos de cada persona.
Solamente habría que hacer un repaso a algunas de sus películas: “El séptimo sello” (1957); “Fresas Salvajes” (1957) “Persona” (1966); “Gritos y Susurros” (1972), entre otras.
“Sonata de Otoño” fue estrenada en 1978, y todavía mantiene su vigencia.
El filme trata la relación de una madre con sus hijas y el sabor amargo de la madre ante su visita inesperada, sin saber que Helena se encuentra bajo el cuidado de su hermana.
De este encuentro saldrán cuestionamientos de la hija hacia la madre, y es