La espera impaciente
El factor económico también genera pesar entre familiares de internos en el Moscoso Puello.
El cansancio y la angustia se apoderan cada día de familiares de pacientes internos en la unidad de coronavirus del hospital Francisco Moscoso Puello, a la espera de información sobre su evolución. Hambrientos, somnolientos y preocupados, los visitantes se pasan “horas y más horas” sentados enduros muros frente al centro asistencial.
El cansancio y la angustia se apoderan diariamente de los familiares que tienen que esperar impacientes frente a la unidad de coronavirus del hospital Francisco E. Moscoso Puello, para saber sobre la evolución de sus parientes ingresados por la enfermedad.
Hambrientos, somnolientos y de por sí preocupados, los visitantes se pasan “horas y más horas” sentados en duros muros que rodean el árbol que los cobija con una sombra intermitente de vez en cuando durante el día. Todos los que allí asisten tienen una realidad distinta y especifica de acuerdo al pronóstico de su pariente u otras situaciones que les preocupan, como por ejemplo, la situación económica, una de las más mencionadas en los alrededores de la unidad.
“Para estar aquí hay que tener dinero”, dijo muy preocupada una señora de unos 50 años a periodistas del LISTÍN DIARIO, al ser cuestionada sobre el proceso que agotaba su madre, quien acababa de ser ingresada por el virus.
En ese momento la señora se disponía a esperar a una de las enfermeras que le explicaría los pasos a seguir para realizarle unas analíticas a su madre en laboratorios externos.
Quejas
Luego de esta solicitud de parte de los médicos, fue que surgió la queja referente a lo monetario. “Hay que tener dinero obligado para esto”, recalcó.
Mientras otra joven oriunda de la provincia San Juan de la Maguana explicó “que no es fácil” tener un pariente ingresado por el virus.
“Yo vengo desde la mañanita y echo el día aquí, a veces hasta sin comer porque uno no sabe en qué momento irán a salir los médicos”, indicó.
Asimismo, agregó que “imagínate tú lo del pasaje para venir aquí, luego los de salir a hacer análisis en otros laboratorios, más lo que hay que pagar de diferencia del seguro y por ejemplo, dos pintas de sangre que tuve que buscar ayer y hoy”.