Listin Diario

“Ánimo en dos Minutos” El Señor no condena

Palabra. No sé si en alguna ocasión ha estado usted contra el Señor, pero lo dudo mucho. Una cosa es tener defectos, y otra declararse enemigo de Dios y de la gente.

- LUIS GARCÍA DUBUS

Ha sido usted alguna vez acusado injustamen­te? ¡Qué malestar produce! Mira uno alrededor buscando alguien que entienda, y termina derrotado por la obtusa actitud de alguna gente.

Sin embargo, hay personas excepciona­les que toman otro tipo de actitud frente a un acusado. Fue la que tomó el Señor cuando vinieron donde Él acusando a una persona.

“Maestro”, le dijo uno de sus apóstoles, “vimos a uno que echaba demonios en tu nombre, pero se lo hemos prohibido porque no anda con nosotros”.

El Señor respondió: “No se lo impidan, porque nadie que haga un milagro en mi nombre hablará luego mal de mí”

Y entonces añadió:

“El que no está contra nosotros, está con nosotros”.

No sé si en alguna ocasión ha estado usted contra el Señor, pero lo dudo mucho.

Una cosa es tener defectos, y otra declararse enemigo de Dios y de la gente.

Es decir que, si alguna vez usted ha sido criticado, juzgado y condenado por no parecer, a juicio de los demás, un auténtico cristiano, ya sabe cuál es la respuesta del Señor: “No lo condenen que Él está conmigo”.

Y San Pablo añadiría: “Él pertenece a la comunidad porque nunca ha dicho “maldito sea Jesús”.

Pero hay otra buena noticia en el evangelio de hoy.

El Señor declara enfáticame­nte: “Cualquiera que les dé de beber un vaso de agua a ustedes por razón de que me siguen a mí, no se quedará sin su recompensa, se lo aseguro.” (Marcos 9,41)

Estoy seguro de muchos “vasos de agua” que ha dado usted, así como muchos los favores desinteres­ados y cuántas personas a quien ha ayudado generosame­nte.

Pues, el Señor a usted le asegura que no quedará sin recompensa.

De modo que hoy tenemos, dos grandes buenas noticias:

- Por más defectos y dudas que tengamos, nunca nos hemos declarado en contra del Señor, en consecuenc­ia, estamos con Él, y formamos parte de su familia.

- El Señor ha estado pendiente del más mínimo acto de generosida­d que hayamos realizado en su nombre, por éste, seremos recompensa­dos.

La próxima vez que alguien lo acuse injustamen­te, (sobre todo cuando sea una voz interior que suele atacar mucho) recuérdese de esta frase del Señor:

“Si alguien te ataca, no será de parte mía” (Isaías 54, 15).

La pregunta de hoy ¿Cómo se gana uno la amistad con Dios?

No tiene que ganársela.

¡Ya la tiene!

¡Es un regalo!

El amor de Dios por usted es personal, incondicio­nal y gratis.

La amistad con Dios no se gana, se recibe de ese Padre bondadoso: con sencillez, con alegría, con confianza.

Y… ¡Escuche! Hay un aparato que sirve para escuchar la voz amorosa de Dios: se llama el silenio.

 ?? ?? Cuando alguien lo acuse injustamen­te, recuerde esta frase del Señor: “Si alguien te ataca, no será de parte mía”.
Cuando alguien lo acuse injustamen­te, recuerde esta frase del Señor: “Si alguien te ataca, no será de parte mía”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic