Internet altera batalla por la privacidad
desmantelado. Impulsados por el miedo a la privacidad en línea, Apple y Google han comenzado a renovar las normas sobre la recopilación de datos en línea. Apple ha implementado herramientas que impiden a los comerciantes el seguimiento de las personas. Google, que depende de los anuncios digitales, intenta reinventar el sistema para llegar a la gente, sin usar sus datos. Si la información personal ya no es la moneda de cambio por los servicios en línea, algo más debe ocupar su lugar.
El resultado puede perjudicar a las marcas que dependían de anuncios dirigidos. También podría lastimar a gigantes tecnológicos como Facebook, pero no por mucho tiempo. Las empresas que aún necesitan anunciarse probablemente gastarán más en las grandes plataformas tecnológicas, que tienen la mayor cantidad de datos sobre los consumidores.
Los cambios se complican por las posturas opuestas de Google y Apple sobre el grado de rastreo de la publicidad. Apple quiere que sus clientes, que pagan una prima por sus iPhones, tengan derecho a bloquear el seguimiento por completo. Pero Google ha sugerido que
Apple ha convertido la privacidad en un privilegio para quienes pueden pagar sus productos.
Eso significa que para muchas personas, internet puede empezar a tener un aspecto diferente, dependiendo de los productos que utilicen. Los creadores de sitios web podrían elegir un bando, así que algunos sitios que funcionan bien en el navegador de Google podrían no cargarse en el de Apple, indicó Brendan Eich, fundador de Brave, un navegador privado.
Las compañías que no se mantengan al día con los cambios corren el riesgo de ser arrolladas.
Allí está Seven Sisters Scones, una pastelería de pedidos en línea en Johns Creek, Georgia. Nate Martin, que dirige su marketing digital, comentó que después de que Apple bloqueó parte del rastreo de anuncios, Facebook se volvió menos eficaz. Ya que no podía obtener tantos datos sobre los clientes a los que les gustaba los productos de la pastelería, era más difícil para la tienda encontrar compradores en línea. En junio, los ingresos de la panadería cayeron a 16.000 dólares, frente a los 40.000 en mayo. Para compensar, Seven Sisters está considerando aumentar sus precios.
Apple declinó hacer comentarios, pero sus ejecutivos han dicho que los anunciantes se adaptarán. Google señaló que estaba trabajando en un enfoque que protegería los datos de las personas, pero también permitiría que los anunciantes dirijan anuncios a los usuarios.
Después de que se lanzaron las tiendas de apps para iPhone y Android en 2008, los anunciantes comenzaron a recopilar datos sobre lo que la gente hacía dentro de las apps. La información se compartió con los corredores de datos para dirigir anuncios de manera más específica. El resultado fue un vasto ecosistema publicitario en el que florecieron sitios y aplicaciones como BuzzFeed y TikTok, pero estas prácticas comenzaron a crear desconfianza.
Facebook ahora está desarrollando formas de orientar a las personas con anuncios utilizando datos de sus dispositivos, sin permitir que los datos personales sean compartidos con terceros. Si las personas que hacen clic en los anuncios de desodorantes también compran zapatos deportivos, Facebook puede compartir ese patrón con los anunciantes para mostrar anuncios de esos zapatos a ese grupo. Desde que Apple lanzó la ventana emergente, más del 80 por ciento de sus usuarios ha optado por no participar en el seguimiento.
En Google, Sundar Pichai, su director ejecutivo, y sus lugartenientes comenzaron a explorar en 2019 cómo ofrecer más privacidad sin acabar con el negocio de publicidad en línea que asciende a 135.000 millones de dólares. En marzo, la empresa puso a prueba un método que utiliza sus acervos de datos para colocar a personas en grupos en función de sus intereses, de modo que los vendedores puedan dirigir anuncios a esos grupos, en lugar de a esos individuos. Los planes siguen en proceso de cambio. No obstante, los anunciantes dijeron estar alarmados.
En un artículo, Sheri Bachstein, directora de IBM Watson Advertising, advirtió que depender únicamente de la publicidad para obtener ingresos estaba en riesgo. Las compañías deben adaptarse, dijo incluso al cobrar suscripciones y utilizar inteligencia artificial para ayudar a entregar anuncios.
“Las grandes empresas de tecnología nos están marcando el tiempo”, dijo en una entrevista.