Fermentados mejoran la salud intestinal
Los alimentos fermentados como el yogur, el kimchi, el chucrut y la kombucha tienen mucho tiempo de ser alimentos básicos en muchas partes del mundo. Durante miles de años, diferentes culturas dependieron de la fermentación para producir pan y queso, conservar carnes y verduras y mejorar los sabores y texturas de muchos alimentos.
Ahora los científicos están descubriendo que comer estos alimentos puede tener efecto en los millones de millones de bacterias, virus y hongos que habitan en nuestro intestino, conocidos como microbioma intestinal. También pueden conducir a menores niveles de inflamación corporal, que los científicos relacionan cada vez más con una variedad de enfermedades vinculadas con el envejecimiento.
Los hallazgos más recientes provienen de un estudio publicado en la revista Cell y realizado por investigadores de la Universidad de Stanford, en California. Se formaron dos grupos con 36 adultos sanos. A uno se le aumentó el consumo de vegetales ricos en fibra, mientras que al segundo grupo se le indicó que comiera alimentos fermentados.
Después de 10 semanas, el grupo de alimentos fermentados mostró reducciones marcadas en 19 compuestos inflamatorios. Se encontró que mientras más alimentos fermentados comían, mayor el número de especies microbianas en sus intestinos. Pero sorprendentemente, el 5 por ciento de los nuevos microbios que se detectaron en sus intestinos provenían directamente de los alimentos fermentados que comían.
“La gran mayoría provino de otro lugar y no sabemos de dónde”, dijo el profesor Justin Sonnenburg, autor del nuevo estudio.
El grupo alto en fibra mostró pocos cambios en su diversidad microbiana. Los científicos descubrieron que las personas que comenzaron con niveles más altos de diversidad microbiana tuvieron reducciones en la inflamación con la dieta alta en fibra, mientras que quienes tenían menor diversidad microbiana tuvieron ligeros incrementos en inflamación.
Los investigadores sospechan que las personas con baja diversidad de microbioma carecían de los microbios adecuados para digerir toda la fibra. Esto podría explicar por qué algunas personas experimentan inflamación y problemas gastrointestinales al comer mucha fibra, dijo Christopher Gardner, otro autor del estudio.
Suzanne Devkota, directora de Investigación de Microbiomas en el Centro Médico Cedars-Sinai, en Los Ángeles, quien no participó en el estudio nuevo, sugirió que una razón por la que los alimentos fermentados pueden ser benéficos es que los microorganismos que contienen producen constantemente muchos nutrientes. “Al comer un alimento fermentado, consumes los productos químicos producidos por microbios que son buenos para uno”, dijo.
Menos inflamación y mejor habilidad para digerir la fibra.