Uno más el otro: ¿pero cuándo?
Una tertulia con largos años de reuniones semanales congrega amigos sin militancia política, ni funciones públicas u oficiales. Ningún integrante fue deportista, vicioso o dado al trago.
Los relatos dicen que los contertulios pagan sus impuestos y otros deberes ciudadanos. Ninguno va a un “romódromo”
Se supo que un contertulio envejeciente dijo no entender que transcurridas dos décadas del presente siglo 21 Danilo y Leonel exhiban una intacta imagen pública y apoyo mediático.
El señor no citó sospechas de ilícitos que pudieran originar razones para detectar la figura jurídica de expedientes respecto a los dos personajes públicos, que algunas bocinas casi le llaman “próceres”
El mismo Leonel tararea el himno del 1J4 ignorando sus letras. Alega que compró sus derechos.
Pregunta: ¿el negocio fue con dinero público o de dudosa reputación?
Diversos círculos piden al gobierno recordar las gigantescas movilizaciones proclamando a viva voz: “Los queremos presos”.