The guilty
Muy extensa para ser un trhiller, y muy breve para un drama humano. Entre esos dos rumbos se mueve esta cinta, un remake de la danesa de igual título, producida en 2018, por el director Gustav Moller. Aquí las subtramas parecen animales contraídos y las indagatorias del agente dentro del Call Center a veces se reiteran. No obstante, su protagonista Jake Gyllenhall se luce al ser el único rostro en cámara dentro de un espacio mínimo donde dos o tres compañeros, a lo lejos, lo acompañan en esa madrugada inolvidable.
El personaje experimenta una catarsis personal a través de un suceso externo que le cae como policía de guardia. Esto provoca que el director aproveche los primeros planos donde sobresalen sus gestos y fantasmas interiores hasta rozar la locura.
Una línea telefónica aterradora sirve como orificio de un relato que transcurre a través de las voces de unos personajes que jamás aparecen en pantalla. Relatos que llegan a aburrir por lo reterativo.
El rosto de este policía es un viaje oral a la enajenación. Arrastra un pasado que lo saca de sí mismo, Un pasado donde esconde problemas personales que se van descubriendo a medida que avanza el filme. Muy cuestionable es la obsesión de este agente con un suceso determinado que le recuerda su estado de culpabilidad.
Denasiada emoción. Cuestionable sobresalto.
Un final gratuito (con la siempre innecesaria moraleja incluida) le depara a esta cinta que pronto será olvidada. Un final mejor hubiera sido igual que los incendios de la ciudad de Los Ángeles. Aburre. El thriller se impone, pero no convence. Es estreno en Netflix.
Ficha técnica
País: Estados Unidos. Año:2021. Duración: 98 minutos. Director y guion: Antoine Fuqua. Reparto: Jake Gyllenhaal, Christina Vidal, Eli Goree, David Castaneda y Adrian Martinez. Sinopsis: Un oficial de policía es confinado a un Call Center como castigo por un hecho cometido en el ejercicio de su cargo. Una llamada cambiará el destino de su vida.