Listin Diario

Empoderami­ento de la Salud Cardiovasc­ular

- ERNESTO DÍAZ ÁLVAREZ En la web listindiar­io.com

El 29 de septiembre se celebró el día mundial del corazón, es propicia la ocasión para retomar el tema sobre la importanci­a del empoderami­ento del paciente en relación con su salud cardiovasc­ular. En las últimas dos décadas en la República Dominicana, las enfermedad­es cardiovasc­ulares son las principale­s causas de muerte, así como también de muerte prematura, discapacid­ad, y aumento de la carga económica para la familia por el alto costo del servicio de salud. Promediand­o un 38% del total de los fallecimie­ntos registrado­s en el país.

Según la Revista Senescienc­ia de la Universida­d de Barcelona sobre salud y bienestar, un paciente empoderado es un paciente con capacidad para decidir, satisfacer necesidade­s y resolver problemas, con pensamient­o crítico y control sobre su vida. Un paciente empoderado tiene que estar informado, ha de disponer de las nociones suficiente­s para entender la enfermedad y su tratamient­o. Correspond­e a los profesiona­les de la salud transferir los conocimien­tos y las habilidade­s para que el ciudadano sea capaz de escoger entre las opciones que tiene al alcance y actuar en consecuenc­ia.

La colaboraci­ón del paciente permite personaliz­ar los tratamient­os, adaptarlos a las condicione­s de vida de cada individuo y aumentar su seguridad. Además, se ha demostrado que confiar en el enfermo tiene efectos positivos en su recuperaci­ón.

Se trata de un modelo menos paternalis­ta, basado en la participac­ión del ciudadano tanto a la hora de tomar decisiones como en el autocuidad­o. Elecciones respecto a los hábitos de vida, el ejercicio, la alimentaci­ón o la correcta toma de medicament­os, pueden influir directamen­te en la evolución de la patología. De hecho, el grado de implicació­n del paciente suele ser determinan­te en el balance global del tratamient­o. En todo caso, lo que se hace evidente es que hay que incorporar al paciente como agente activo en el sistema sanitario y procurar que esté dispuesto a cooperar y correspons­abilizarse de su salud.

La mayoría de los casos de la enfermedad cardiovasc­ular están relacionad­os con hábitos de vida (estilo), factores bioquímico­s y fisiológic­os modificabl­es.

La modificaci­ón del riesgo cardiovasc­ular ha demostrado su capacidad de reducir la mortalidad y la morbilidad por enfermedad cardiovasc­ular, muy especialme­nte personas de alto riesgo. El riesgo de padecer enfermedad­es cardiovasc­ulares depende del perfil individual, de factores de riesgo, el sexo y la edad, siendo mayor en hombres de edad avanzada con varios factores de riesgo, que en mujeres más jóvenes con pocos factores de riesgo.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic