Suntuosos Celebridades que se desbordan en regalos
Gene. Varios famosos han sorprendido a sus parejas con grandes regalos, como hizo Offset le al obsequiar una mansión a Cardi B
Muchas veces la fama se traduce en dinero y el dinero lleva a los excesos y gustos extravagantes. Tal como los obsequios que hacen algunos famosos a sus parejas. Desde lujosos automóviles, mansiones, joyas, viajes y hasta vibradores que cuestan una fortuna son algunos de los regalos más excéntricos de las celebridades.
Una pareja que no escatima en gastos para regalarse mutuamente es la conformada por los artistas Cardi B y Offset. Recientemente el rapero sorprendió a su esposa y madre de sus hijos en su cumpleaños número 29 con nada más y nada menos que una mansión en República Dominicana, país natal de Cardi.
La propiedad es una mansión de lujo que cuenta con seis enormes habitaciones rodeadas de ventanales, siete cuartos de baño, jardín tropical y unas vistas paradisíacas. Un lugar de ensueño donde escaparse con sus hijos.
En años anteriores él le había regalado un Suv Rolls Royce Culinnas y un Lamborghini.
Otros famosos no se han quedado atrás. En el 2012, Beyonce le regaló un Bombardier Challenger 850 a Jay Z, un jet privado con un valor aproximado de 30 millones de dólares.
Aunque ya no son parejas, Jennifer López y Alex Rodríguez no dudaban en mostrarse su amor con regalos que se vio reflejado en un Porsche 911 GT3 modelo 2019, valorado en aproximadamente 140 mil dólares, el cual le regaló el exbeisbolista a la artista en su cumpleaños número 50.
Marc Anthony regaló a Jlo mientras estuvieron casados unos zapatos con baño de oro valorados en 24 mil dólares y luego que tuvo a sus gemelos la consintió con un anillo de diamante canario de 300 mil dólares.
En la primera etapa de “Bennifer”, JLo le regaló a Ben Affleck un carro de lujo. Aunque después se hizo público que el guapo actor vendió el automóvil.
Otro famoso que gozó de regalos caros fue Brad Pitt, quien recibió de parte de Angelina Jolie antes de divorciarse, un helicóptero y clases de vuelo para que él pudiera disfrutar de su juguete cuando quisiera. El precio de este regalo ascendió a un millón y medio de dólares.