BOSTON LLEGA ENCENDIDO A CASA
CON SU AS LANCE MCCULLERS JR. FUERA Y CON EL VETERANO ZACK GRENKE MUY LIMITADO, LA ROTACIÓN DE LOS ASTROS DE HOUSTON ES UNA INTERROGANTE
Los Medias Rojas del 2021 tienen la particular característica de no entrar en pánico cuando las cosas no empiezan de la mejor manera. En el Juego 1 de la Serie Divisional contra los Rays, fueron blanqueados a pesar de dar buenos batazos, pero de frente. Respondieron en el Juego 2 con 20 hits, incluyendo cinco jonrones, y 14 carreras. Jamás volverían a perder ante Tampa Bay.
En el primer choque de la Serie de Campeonato de la Liga Americana el viernes en Houston, los Patirrojos cayeron vs. los Astros. Al día siguiente, este sábado, Boston ripostó de una manera histórica con grand slams en cada uno de los primeros dos innings, rumbo a un triunfo por 9-5 para igualar la serie con el Juego 3 programado para el lunes en el Fenway Park.
“(Tomamos) muy buenos turnos desde el principio”, dijo el manager de los Medias Rojas, el puertorriqueño Alex Cora. “Pero hemos hecho eso desde el Juego del Comodín contra los Yankees. (Tomamos) buenos turnos contra Tampa. Ofensivamente hablando, estamos en un buen momento”.
Eso es mala noticia para los Astros. Houston, ya corto de abridores tras la lesión de Lance McCullers Jr. y la condición limitada de Zack Greinke, vio el sábado cómo su abridor Luis García salió del partido tras una sola entrada, más un bateador, debido a molestias en la rodilla derecha. Además de la incertidumbre ahora con el derecho venezolano para el resto de la serie, Jake Odorizzi—quien
posiblemente era el abridor para el Juego 4 del próximo martes—tuvo que hacer 82 lanzamientos al cubrir 4.0 episodios de emergencia el sábado.
Del lado de Boston, los bates se encuentran encendidos y, además de la explosión de los dos jonrones con bases llenas el sábado, el boricua Enrique “Kike” Hernández continúa atormentando el pitcheo contrario en estos playoffs al batear de 4-2 y conectar su quinto cuadrangular de la postemporada.