Prevención y educación en pro de familias sanas
espacio de 24 años, la Fundación Fénix se mantuvo firme a su compromiso de ofrecer soluciones a través de tratamiento ambulatorio y residencial. En el 2018 renovó su estructura para fortalecer su labor de apadrinamiento.
“En la actualidad, seguimos con el mismo entusiasmo. Enfocados en la educación y en la prevención a través de charlas dirigidas a los estudiantes, psicoeducación a los especialistas de la salud, promoviendo el conocimiento de modelos para tratar la adicción y acercándonos a las empresas para solicitar apoyo económico para quienes carecen de recursos, quieren recuperarse y necesitan internamiento por la complejidad de su caso”, explicó Kirsis de Domínguez, miembro de la Junta Directiva.
“Luego de un fructífero recorrido, apunta Domínguez, en el 2018 Fundación Fénix se apoya en la Clínica Clarium y otros centros para ayudar a pacientes y costear su tratamiento integral”.
Relevo generacional
En el 2021, la psicóloga clínica Dianne Bisonó asume la responsabilidad de dirigir la entidad con la intención de poner a su servicio sus conocimientos y experiencia.
“Hemos tratado de mostrar al adicto como un ser humano digno que padece de una enfermedad incurable y progresiva. Que a pesar de querer cambiar su historia por sí solo, no lo ha podido lograr. Por eso el motivo de nuestra existencia, como órgano de servicio, devolverle la esperanza al adicto que todavía sufre”, explicó la especialista.
Bisonó dijo que el alcoholismo es el trastorno más común, pero existen otras adicciones conductuales como los videojuegos, las compras o el teléfono móvil. Llevando a la persona a un estilo de vida disfuncional y desadaptativo en todas las áreas”.
Sostuvo que un comportamiento se convierte en adicción cuando lleva a una persona a dedicarle mucho tiempo y dinero, afectando sus relaciones familiares, laborales, económicas y sociales.
“Sustancias o comportamientos, todas conducen a la adicción, y es uno de los objetivos de Fundación Fénix cambiar la estigmatización del enfermo a la humanización”, concluyó Bisonó.
TESTIMONIO
Un día a la vez
Ángel Del Valle es el tesorero de la Junta Directiva de Fundación Fénix, tras largos años siendo adicto, se define como un alcohólico en
recuperación.
“Reconocí que tenía un problema de conducta y busqué ayuda. Gracias al apoyo de los programas de la Fundación Fénix pude transformar la tiniebla en luz. Recuperé mi familia, mi vida.
Ahora vivo un día a la vez. No tomar alcohol el día de hoy, es mi meta de hoy, mañana, será la meta de mañana. He aprendido a aceptar mi condición y soy un hombre feliz, testimonio de que se
puede volver a vivir”.
Kirsis de Domínguez y Celeste Pérez.