Jardines cultivan un sentido optimista
Sembramos charolas de germinación; limpiamos la tierra de desechos para dar paso a que un acónito o campanilla de invierno se asome y nos anime. Y así comienza, de nuevo.
El libro
de Sue Stuart-Smith, me recordó estar atenta a los frutos intangibles y transformativos de un jardín.
“La jardinería puede entenderse como una forma de medicina del espacio-tiempo”, escribe Stuart-Smith, psiquiatra radicada en Inglaterra, quien creó el Barn Garden, en Hertfordshire, con su esposo, Tom Stuart-Smith, un paisajista.
Su libro está lleno de la ciencia detrás de afirmaciones así, pero también está respaldado por la literatura. Stuart-Smith nos lleva consigo mientras es testigo de los efectos sanadores de la jardinería. En el jardín, podemos cultivar esperanza.
(Esta conversación fue editada y condensada para mayor claridad).
Para mí, la magia de las semillas es muy importante. Es una de las cosas que hizo que me enganchara con la jardinería. creatividad y nos permite traer algo nuevo al mundo. Un ejemplo muy poderoso tienen que ser los jardines creados por los soldados durante la Primera Guerra Mundial. En ese paisaje de muerte y destrucción, cultivaron y sembraron coloridas flores, y su belleza los ayudó a aferrarse a una realidad alternativa.
Como tú, perdí a un progenitor cuando tenía poco más de 20 años. La jardinería no fue mi respuesta inmediata, pero encontré un gran consuelo en el mundo natural. Comencé con la jardinería unos siete años después, cuando me casé.
La sensación de echar raíces fue muy reparadora. Habiendo perdido a mi padre, me ayudó enormemente a sentir que podía tener mi propia casa e hijos. ha hecho casi todo.
También tenemos que aceptar que no tenemos el control total. Hay momentos de desaliento cuando las cosas salen mal —como cuando descubres que tus preciadas lechugas han sido devoradas por conejos.
La gente tiende ver a la jardinería como un pasatiempo, pero creo que principalmente es una relación. Muchos jardineros hablan de la importancia de sentirse parte de algo más grande que ellos mismos.
Para ser jardinero, debes sintonizarte a cómo están las plantas y atender a sus necesidades. Muchos jardineros dan testimonio de un sentimiento de recibir algo a cambio —casi un obsequio, ya sea vía la belleza o la comida que cosechan.