Hay preocupación por el desempleo, seguridad ciudadana y crisis vial
Dato. El gobierno local no tiene suficientes recursos, pero el Presidente ha intervenido a tiempo con ayuda.
San Cristóbal, considerado la puerta de arranque hacia el Sur, lleno de historia y valiosos recursos socioeconómicos y humanos, se enfrenta hoy a embarazosos obstáculos que le cierran el camino hacia su desarrollo integral, una aspiración que, durante décadas, ha sido empeño y sueños de su población. Sobre este asentamiento humano de más de 233,000 habitantes, de estos más de 140,000 en el área urbana y el resto en su zona rural, pesa una enorme carga de problemas ahora convertidos en deuda.
Los gestores de la ciudad explican de qué se trata y cómo se están movilizando para encarar la situación.
Allí se presentan tres estorbos primarios: movilidad vial, seguridad ciudadana y un desempleo a pleno galope. A todo esto, se ha referido el alcalde José Montás, que ha buscado consenso sobre estas dificultades para encontrarles soluciones.
Son tres elementos que se combinan y son capaces de causar serios reveses a la menguada estabilidad del conglomerado.
Un tránsito caótico
La movilidad vial, que implica movimiento o desplazamiento de ciudadanos o vehículos por las vías públicas, es un asunto crítico en la comunidad. Cada vez hay más unidades atestando los espacios públicos, entre estas un “enjambre” de motocicletas que empeora la crisis.
A pesar de esto, el titular del cabildo es optimista y cree esto puede cambiar, aferrado a que el gobierno local ha logrado la implementación de un Plan de Movilidad Vial, para cuya ejecución ya el Gobierno aportó 12.5 millones de pesos.
El trance de la inseguridad
El otro asunto es la seguridad municipal, una de las prioridades de las autoridades, que han identificado los factores que provocan el alto nivel de inseguridad en la población y buscan encarar este problema.
“Uno de los grandes desafíos que enfrenta San Cristóbal es el tema de la seguridad ciudadana, que se ha convertido en un problema serio”, ha advertido el alcalde.
El desempleo preocupa
A pesar de sus industrias, actividades turísticas, una agricultura en pequeña escala, comercio al por menor, entre estos colmados y supermercados, ventorrillos, farmacias, ventas de enseres domésticos, cafeterías, comedores y restaurantes, bares y discotecas, centros de belleza, lavanderías, zapaterías, aun todo esto, el galope del desempleo preocupa a las autoridades y a otros sectores, por ser un factor que alimenta el delito. “Los salarios aquí son muy bajos”, afirma Montás, que asegura que los niveles de paga oscilan de entre 5 a 10 mil pesos.
Aun estas vicisitudes, en San Cristóbal parece estar funcionado el diálogo y el consenso, por encima de los desacuerdos políticos, un paso de avance para avanzar y ejecutar planes para afrontar las demandas básicas de la gente.
Abinader al rescate
El cabildo no tiene capacidad para hacer frente al cúmulo de demandas de la población, por sus bajos ingresos por concepto de recaudaciones y los fondos por concepto de ley.
Hoy, en el segundo año de gestión del alcalde José Montás, al cabildo han ingresado 516 millones, y de este total 461.899,623 corresponde a transferencias de la Tesorería Nacional. La recaudación interna del ente municipal llega a poco más de RD$52 millones y las autoridades afirman que luchan para resolver cuestiones urgentes, como la construcción de un nuevo cementerio y la remodelación del mercado.
La batalla contra la basura
Han logrado avances en el programa de recogida de basura, cuyos desechos van directos al vertedero, en Ingenio Nuevo, que constituye un serio dolor de cabeza para las comunidades, por sus efectos contaminantes. Para Montás, este es “un verdadero desastre”, aunque es optimista de que habrá “una solución” a esto, con asistencia del gobierno. “Nosotros sentimos alegría el año pasado, porque dijeron que eso se iba a convertir en un verdadero vertedero”, dijo. Advirtió de que mientras no haya una política de Estado para mejorar eso, de otra manera, “el medio ambiente de nosotros seguirá deteriorándose”. La gestión de Montás ha sido socorrida por el presidente Abinader, inyectándolo recursos económicos. Así, le fueron aprobados RD$90 millones para la construcción de obras este año, entre estas el cementerio, y un compromiso de RD$60 millones para el mejoramiento del mercado.
A esto se suma el aporte de RD$12.5 millones para el Plan de Movilidad Vial. Fuera de esta ayuda oficial, San Cristóbal no podría lograr el desarrollo de proyectos vitales que requiere para poder avanzar.
EL VERTEDERO ES “UN VERDADERO
DESASTRE”, PERO ESTAMOS OPTIMISTAS DE QUE “HABRÁ UNA
SOLUCIÓN”