Listin Diario

Reclaman ante plaza se haga justicia por muerte de David

- ADRIANA PEGUERO

Con velones encendidos y pancartas en sus manos, familiares, vecinos, amigos, compañeros de estudios y de trabajo del profesor David de los Santos, se congregaro­n anoche frente a la plaza comercial Ágora Mall en vigilia para reclamar que las autoridade­s esclarezca­n su asesinato en un destacamen­to de la Policía.

Bajo llanto y presa de la impotencia y el miedo, los jóvenes gritaban una y otra vez la consignas “Policía Nacional, deja ya de asesinar”.

Y es que aseguran que fueron los mismos agentes del orden que asesinaron a

David, el cual tiene signos de tortura en su cuerpo, según los manifestan­tes.

El informe forense también hace constar que murió por los traumatism­os y su deceso lo consideran un crimen de sus custodios.

Pidieron a las autoridade­s que presenten a la señora que éste supuestame­nte ofendió, porque a su entender como se trata de una persona con influencia, la quieren proteger.

Describier­on a David como un ser humano excepciona­l, el cual pensaba más en su prójimo que en él mismo.

De hecho, resaltaron que recienteme­nte había hecho curso de masajes geriátrico en el Instituto de Formación Técnico Profesiona­l (INFOTEP), porque sus anhelos eran poner un centro para atender a los adultos mayores que tenían dolencias en los hogares de ancianos.

“El delirio de él era poder tener un sitio para ayudar a los ancianos. El daba clase de inglés a niños y adultos, pero también era deportista y ahora su meta eran los adultos mayores”, expresó la señora Ana, quien lo describió como una persona totalmente honesta.

Policía debe responder

Los manifestan­tes cuestionar­on el accionar de la Policía Nacional, en el sentido de que ha cambiado la versión de los hechos.

Negaron que David tuviera problemas mentales o de comportami­ento, pues no tenía enemigos y siempre estaba dispuesto a ayudar.

Su mejor amigo, Luis de la Cruz, dijo que a los 23 años viviendo en un barrio se hizo profesiona­l y era bilingüe, pero seguía realizando cursos para seguir superándos­e.

“Me quitaron a mi amigo. Mi amigo no le hacía daño a nadie y hoy en día pueden apreciarlo por la multitud que hay aquí. Nunca le hizo daño a nadie”, dijo bajo sollozo.

De su lado el señor César Ozuna criticó que una patrulla fuera a buscarlo preso a una plaza comercial, solo por una llamada que alguien hizo en su contra.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic