Cantemos a María
Hemos oído este himno muchísimas veces en las iglesias, en la radio, la televisión, por los medios visuales y audiovisuales. “Cantemos a María” Cantemos a María, como cantamos a la madre, como cantamos a la vida. Cantemos a María y cantemos con respeto, es venerar, no adorar. Veneramos a María como veneramos a las madres, como veneramos a los ancianos. No adoramos a un ser humano, adoramos solamente a Dios y a Cristo porque es Dios y adora a Dios.
No seamos ignorantes y aprendamos gramática. Decir una cosa es venerar y otra cosa es adorar. Cuidémonos muchas veces de aquellos que confunden venerar con adorar. Por eso cantemos a María y cantemos a las madres, cantemos a la vida con veneración y adoremos siempre al Dios vivo, a Cristo Jesús.
Hasta mañana si Dios, usted y yo lo queremos.
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