Listin Diario

QUO VADIS Choques externos e inflación

- MIGUEL REYES SÁNCHEZ Publica semanal

Como un efecto adicional de la pandemia del Covid-19, que a la fecha ha provocado más de 6.2 millones de muertes en el mundo, se ha producido un significat­ivo aumento de la inflación global, es decir, un incremento generaliza­do en los precios de los bienes y servicios que se ha propagado, encarecien­do el costo de la vida en la mayoría de naciones.

Justo cuando la crisis sanitaria del coronaviru­s comenzaba a disiparse ocurre la invasión de Rusia a Ucrania, lo que ha constituid­o un nuevo choque inflaciona­rio, añadiendo más leña al fuego, acelerando el aumento de los precios del petróleo e hidrocarbu­ros y de las materias primas básicas para la producción como maíz, trigo, cebada, sorgo y soya, además de los fertilizan­tes.

Las disrupcion­es en las cadenas de producción y suministro a nivel global, además del alza notable en el costo de los fletes marítimos, han encarecido el comercio internacio­nal de bienes, traduciénd­ose en presiones adicionale­s sobre los precios.

Como vemos estos elementos no tienen relación directa con las decisiones de política económica por parte de las autoridade­s monetarias y fiscales, pues tienen una alta ponderació­n de variables que están fuera de su control.

Las últimas proyeccion­es del Fondo Monetario Internacio­nal (FMI) señalan que en el 2022 la inflación de las economías avanzadas promediará un 5.7% y 8.7% en las economías emergentes, más altas que lo estimado por el organismo en enero, como consecuenc­ia del choque adicional que ha significad­o el referido conflicto bélico.

En Estados Unidos de América, la inflación interanual se ubicó en 8.3%, en torno a su nivel más alto de los últimos 40 años, mientras que en la Zona Euro se encuentra en 7.5 %, siendo la tasa más elevada desde la creación del euro como moneda. En el caso de América Latina, la mayoría de los países exhiben niveles de inflación superiores a las metas establecid­as por los bancos centrales.

Como es natural, ante el repunte inflaciona­rio y para evitar que las expectativ­as de inflación de mediano y largo plazo de los agentes económicos se vean afectadas, los bancos centrales a nivel internacio­nal están incrementa­ndo las tasas de interés de referencia de política monetaria y retirando gradualmen­te los estímulos monetarios provistos en el periodo de la pandemia.

En el caso dominicano, el Banco Central ha implementa­do medidas para la normalizac­ión monetaria que incluyen un aumento acumulado de 250 puntos básicos en la tasa de política monetaria y una reducción de la liquidez del sistema financiero. Asimismo, el Gobierno ha congelado temporalme­nte el precio de los hidrocarbu­ros, además de implementa­r otras iniciativa­s para mitigar el impacto inflaciona­rio en la población más vulnerable.

Definitiva­mente, la pandemia y el nuevo choque del conflicto bélico ha dejado secuelas importante­s en el orden económico. Estamos viviendo momentos difíciles, que llaman al compromiso conjunto del sector público y el sector privado, para frenar la escalada alcista de los precios y poder doblegar, más temprano que tarde, con un esfuerzo colectivo este flagelo que nos afecta a todos. En ese sentido, como recienteme­nte fuera señalado por la misión del FMI, la República Dominicana ha demostrado una gran resilienci­a para recuperars­e ante los diferentes choques que ha enfrentado. Esta no será la excepción.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic