Un cuarto que pudo ser mejor
Con un cuarto lugar y clasificaciones para los Juegos Centroamericanos y del Caribe y la AmeriCup se saldó la participación dominicana en el Centrobasket femenino que terminó el domingo con el triunfo de Puerto Rico.
Un aspecto positivo fue la actuación de Yohanna Morton, quien fue incluida en el quinteto Todos Estrellas, promedió 14 puntos, 3.8 rebotes, 3.4 asistencias y 1.8 robos de balón.
Su mejor actuación se produjo en la sermifinal ante México (una derrota 97-95 en tiempo extra) con 23 puntos. Le anotó 15 a Costa Rica y tuvo un doble doble frente a Guatemala.
La experimentada sacó a relucir su liderazgo, inteligencia y capacidad para tomar las riendas del equipo en los momentos cruciales de los partidos.
Una vez más se entregó en cuerpo y alma como lo ha hecho en los últimos 20 años con el uniforme de la selección.
Las guards Génesis Evagelista y Elemy Colomé tuvieron buenos momentos, sobre todo con sus lances de distancia, al igual que Chelsy Hernández.
Demostró su talento Cesarina Capellán, quien a los 19 años se prepara para ser el referente del equipo por la próxima década.
Yamilé Rodríguez estuvo batallando bajo los tableros, aunque por momentos se vio muy sola ante el bajón que experimentaron en este torneo tanto Sugeiry Monsac como Giocelis Reynoso.
De todas maneras, la actuación pudo ser un poco mejor y también se espera que el equipo pueda integrar a jugadoras como Esmery Martínez, Yuleska Ramírez, Ashley Rojas, Maira Horford, entre otras, que pueden ayudar en las posiciones que lucen más débiles.
Y aunque su espectáculo no es tan atractivo para las masas como el que ofrecen los varones, hay que tratar de masificar la práctica del baloncesto femenino, aumentar la cantidad y la extensión de los torneos locales, incentivar a las chicas y a los entrenadores, capacitarlos y especializarlos.
Una tarea pendiente por años de parte de la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) que muchos amantes del deporte del aro y el balón están esperanzados en que algún día se les de a las muchachas el valor que merecen y devolverles algo del gran esfuerzo, la entrega y el valor con el que defienden la camiseta nacional en cada oportunidad que les toca.