¿POR QUÉ FRACASÓ EL EQUIPO DOMINICANO?
FALLA OFENSIVA VERSUS BORICUAS Y VENEZOLANOS, CUESTIONABLES DECISIONES DEL MANAGER. DUDAS CON EL RÓSTER Y EL GERENTE.
Por la gran cantidad de estelares del mejor béisbol del mundo en el roster de República Dominicana, muchos viviendo el mejor momento de sus carreras, este equipo se proyectaba a ganarlo todo en el Clásico Mundial de Béisbol. La realidad fue otra y muy distante.
El equipo dominicano sólo ganó ante Israel y Nicaragua, rivales inferiores. Perdió contra Venezuela y Puerto Rico y fue eliminado en primera ronda por segunda ocasión en la historia del evento. Esta actuación considerada como uno de los fracasos más grandes en la historia del deporte dominicano contiene varios elementos que dieron al traste con el resultado.
Un gerente-jugador
La escogencia de Nelson
Cruz, jugador activo del béisbol de Grandes Ligas, como gerente general, sin ningún tipo de experiencia estructurando plantillas dejó entrever cierta improvisación por parte de la Federación Dominicana de Béisbol.
Aunque el propio jugador afirmó que las figuras de Juan Mercado y Amaurys
Nina, del cuerpo de operaciones serían fundamentales en la estructuración del conjunto, se supone que el trabajo del gerente debe ser de tiempo completo, sin limitaciones por su propio trabajo dentro del terreno.
Rodney Linares
El coach de tercera base de
los Rays de Tampa Bay, fue el dirigente designado para la quinta edición del Clásico Mundial de Béisbol. Sin tener las credenciales de manager ganador en la Liga Dominicana de Béisbol, ni la misma trayectoria en Grandes Ligas de Felipe Alou, Tony Peña y Manny Acta, quienes dirigieron en las primeras
4 ediciones al equipo dominicano, recibió el voto de confianza para ser el timonel del barco.
Su librito y su toma de decisiones fueron cambiantes en los partidos contra Venezuela y Puerto Rico. En el primer partido trajo de emergente a Robinson Canó, en sustitución de Gary
Sánchez, en la quinta entrada, sin escenario de remolcar carrera. Canó fue puesto out. Mientras que en el último partido contra Puerto Rico, con dos corredores en base y dos outs, en la séptima entrada con desventaja en el marcador 5-2, dejó batear al receptor Francisco Mejía, alegando que no podía perder a uno de sus receptores en un partido de eliminación.