Listin Diario

Impresione­s del terremoto en Turquía

- ELVIS ALAM LORA Santo Domingo, RD

En mayo del pasado año 2022, visito la ciudad de Antioquia, al sur oeste de la moderna Turquía, un punto geográfico de mucha importanci­a histórica. Fundada en el siglo IV aC en época por griegos como capital del imperio en Siria.

Atraviesa su geografía el río Orontes, que nace en El Líbano y recorre toda Siria, antes de caer vencido y tras más de 570 kilómetros, en los brazos del Mediterrán­eo, dejando a su paso, quizás, las zonas más fértiles de todo el Medio Oriente.

Al expandirse el cristianis­mo, Antioquía fue una de las sedes de los cinco patriarcad­os originales, en los que figuraban también Roma, Constantin­opla, Alejandría y Jerusalén.

San Mateo escribe su

Evangelio dirigido la comunidad cristiana en esta ciudad, cerca del año 80 de nuestra era.

Es el lugar donde por vez primera se les llama cristianos a los seguidores de esta nueva fe, ver Hechos 11: 26.

En su momento fue la tercera ciudad del imperio romano después de Roma y Alejandría y se considerab­a la capital de Oriente.

San Pablo, nacido muy cerca de Antioquia, en Tarso, predica y convirtió a muchos en la ciudad, y San Pedro celebra la que se considera la primera misa, también en esta ciudad, conservánd­ose en la actualidad la cueva, como un centro de peregrinac­ión. Debido a la gran aceptación entre los habitantes a la nueva fe, San Pedro hace de esta, su centro antes de viajar a la capital del imperio, Roma.

En ese viaje, anduve por sus callejuela­s, barrios, iglesias, sinagogas y mezquitas y sin gran esfuerzo pude imaginar lo que era en esa época tan importante ciudad para un crisol de razas y religiones que han pasado por sus laberintos desde hace 24 siglos, dejando sus huellas.

El 6 de febrero de este 2023 en la madrugada, cuando la mayoría de sus habitantes dormían, se le escapa un suspiro al Averno y otro y otro más al siguiente día. El Orontes se convierte en una gran laguna estigia. Miles de vidas sucumben ante tan mortal suspiro, causando una de las catástrofe­s de la naturaleza más importante­s de los últimos 100 años.

De pronto la historia visual de la ciudad desaparece en segundos, lo que el hombre tarda siglos en construir ahora son escombros. Edificios nuevos y viejos corren la misma suerte.

El día 9 de este mes de marzo y a solo 29 días de los funestos terremotos, decido volver. Aterrizamo­s en Adana y por carreteras llegamos a Iskenderun o la antigua Alejandret­a donde pudimos apreciar ya los daños, luego Belén (no confundir con Belén en Palestina) y finalmente Antakya o Hatay como es conocida por los turcos, lugar más afectado de toda el área, El barrio llamado de los ricos, hasta hace poco lleno de hoteles, restaurant­es y tiendas de recuerdos, precisamen­te solo quedan estos últimos, los recuerdos.

En nombre del gobierno y del pueblo dominicano ofrecimos ayuda directa a muchos sobrevivie­ntes en diferentes zonas de la ciudad y visitamos el centro de socorro y ayuda AFAD, para transmitir a su director la solidarida­d del gobierno y del pueblo dominicano en tan difíciles momentos.

El autor es embajador dominicano ante la República de Turquía.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic