Experta en migración “La ‘vuelta’ siempre debe ser por lo legal”
Para Jenniffer Meléndez, una abogada dominicana que triunfa en Estados Unidos, hay personas que apuestan a lo ilícito sin antes intentar hacer las cosas de forma correcta. Pese a haber sido una niña maltratada, hoy es el ‘ángel’ de muchos compatriotas y o
La historia de vida de Jenniffer Meléndez está compuesta por la de muchas otras personas a las que ayuda a regularizar su estatus en Estados Unidos. Ella es una abogada dominicana, experta en tema de migración.
Esta mujer que eleva el nombre de República Dominicana en el extranjero realiza su trabajo profesional y su asistencia social a los latinos, sin hacer ruido. De hecho, así fue que llegó a la Redacción de LISTÍN DIARIO para contar su historia. Nadie se dio cuenta de que en el periódico estaba la portadora de un tema que anda en boca de todos: la migración.
Muy bien puesta con su vestido negro y sus tacones altos, caminó hacia el salón adonde habría de hacerse la entrevista. Su amiga Lola la acompañó y la animaba a ofrecer una sonrisa para las fotos. “Piensa en JM”. La frase fue mágica. Jenniffer no solo rió para el lente, sino también para tocar un tema tan serio como lo es el relacionado a las leyes.
¿Qué te motiva a incursionar en el Derecho y la justicia? Su respuesta fue inesperada. “El haber sido una niña abusada, maltratada… y sin tener a nadie que me defendiera, fue lo que me llevó a estudiar esta carrera para defenderme yo misma”. Su voz no se quiebra, pero se evidencia que haber tenido una niñez atropellada la ha hecho más fuerte.
Se reservó los detalles del abuso. Solo se limitó a decir que era golpeada en el seno familiar y que a veces iba con marcas a la escuela. “Eso me hizo crecer con ganas de pelear, de defender, de luchar para que nadie me hiciera daño ni a mí ni a otros”. Su explicación deja claro por qué se ha convertido en el ‘ángel’ de tantos compatriotas y otros latinos que necesitan una mano amiga para regularizar su estatus en Estados Unidos.
Recomendación desde el corazón
Aunque vive de su profesión, no le interesa que la gente incurra en tantas faltas en la búsqueda del ‘sueño americano’. Sabe que a veces el desconocimiento, la desesperación, las ganas de triunfar y hasta la curiosidad llevan a una persona a salir de su país de forma ilegal. “Pese a eso, es bueno que entiendan que la ‘vuelta’ siempre debe ser por lo legal”. A esta cita le agrega que hay personas que apuestan a lo ilícito sin antes intentar hacer las cosas de forma correcta.
No está de acuerdo con el riesgo al que se exponen muchos dominicanos para salir del país por la vía que sea. “No saben que la forma en que entran a Estados Unidos a veces dificulta la obtención de los resultados esperados. “Aunque casi todos los casos que llegan a mis manos encuentra solución, debo admitir que hay algunos que no proceden”. Para dar sentido a lo expresado cita el caso de una persona a la que no fue posible detenerle la deportación. “En cambio, me sentí bien porque, al menos, no quedó fichada, gracias a cómo se peleó el caso”. Lo comenta satisfecha del deber cumplido.
Sus pasos hacia el éxito
Jenniffer Mercedes Meléndez Ochoa es el nombre completo de esta mujer que ha resuelto miles de casos migratorios, y que activos tiene en carpeta alrededor de 200. Fue aquí, en su amada República Dominicana, donde cursó la carrera de Derecho. Se graduó Cum Laude en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), en el año 2007. Luego realizó un postgrado en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario en el Instituto Superior para la Defensa del Ministerio de las Fuerzas Armadas, en 2009.
No se conformó con esos estudios. En 2010 se va a Miami, y allí se capacita en el programa de inglés avanzado certificado por el Miami Dade County Public Schools del Estado de la Florida. Luego realiza los estudios de Derecho Internacional y Transnacional, en la Universidad de Miami. Se graduó en 2014. Luego hace un diplomado en Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid. Continúa capacitándose.
Ya con este aval profesional, se adentra al tema de la migración al punto de que son muchos los casos sobre en los que ha trabajado. Hablar de esto la emociona y no pierde la oportunidad de decir: “La frase que más me gusta escuchar es: ‘Su caso fue aprobado’. Eso no tiene comparación con nada”. Fue en una de las pocas ocasiones en las que sus ojos se aguaron.