COMPUTACIÓN EN NUBE. NUEVOS USOS DE LA TECNOLOGÍA PARA BIBLIOTECAS
Resumen
Se explora y describe el concepto de “Computación en nube” y su intersección en el ámbito de las bibliotecas.
Para dictaminar el presente y posible futuro de esta tecnología en bibliotecas se presenta un análisis DAFO. Se revisan productos y servicios específicos para unidades de información, en concreto el trasvase a la nube de herramientas de descubrimiento, extensiones para libros electrónicos, guías temáticas o servicios de referencia.
La metodología del artículo se sustenta, por un lado, en la revisión de la bibliografía consultada, y por otro, en la presentación de un estudio de caso sobre las principales aplicaciones basadas en la nube de las 50 bibliotecas del
Ranking Académico de las Universidades del Mundo (más conocido como
Ranking de Shanghai).
Se concluye que es preciso continuar con el debate de la computación en nube en el ámbito bibliotecario, adaptando productos y servicios a políticas bibliotecarias y necesidades específicas. En cuanto al estudio, se demuestra que la tasa de penetración de la computación en nube es del 92% en las bibliotecas de la muestra. En cuanto a los servicios estudios, el 64% de las bibliotecas confían en soluciones comerciales de computación en nube para sus herramientas de descubrimiento de recursos, un 42% para la elaboración de sus guías temáticas, y el 70% para los servicios de referencia.
Palabras clave
Computación en nube
Cloud computing
Bibliotecas
SIGB
Aplicaciones
ILS
Guías temáticas
Servicios de referencia
1. Computación en nube: concepto y análisis DAFO para bibliotecas
La necesidad por parte de las unidades de información de optimizar recursos, así como el advenimiento de una nueva filosofía de consumo de información a nivel global, convierten a Internet en una plataforma que ofrece no solo contenidos, sino también servicios. Se cambia hacia un nuevo concepto en el acceso a la información: la red ya no solo supone un medio para el acceso, sino que es un gran contenedor de aplicaciones que no precisan estar en nuestro entorno local de trabajo.
La conceptualización de la computación en nube se asocia al concepto de utility computing, con el que el denominador común es la escalabilidad, el pago por uso y la virtualización. La característica de pago por uso facilita una inversión escasa en tecnología, en un principio, y poder aumentarla en función de las características del proyecto. Este pago por consumo de la computación y sus recursos derivados la convierte en una utilidad.
Uno de los errores más comunes es confundir Internet con la computación en nube como modelo de provisión de servicios. Reese (citado por Joyanes, 2012) planteaba al respecto que: “si bien
Internet es un fundamento necesario, la nube es algo más que Internet. Es aquel lugar donde utilizar tecnología cuando se necesita, mientras se necesite, ni un minuto más” (p. 92).
Knorr (2008) señala sobre el término
“nube” que este es un cliché, que combinado con “computing” (computación) aumenta la confusión y diluye su significado. Es preciso
señalar la diversidad de definiciones y conceptualizaciones del mismo: desde su concepción como variante del utility computing, hasta su concepción más amplia: todo lo que está fuera del sistema es la nube, incluyendo la tradicional externalización o outsourcing.
La evolución del término “computación en nube” supera a los otros conceptos, y su popularización ha sido progresiva desde 2008 hasta la actualidad. Como puede verse en la figura siguiente, el término Cloud Computing es el elegido para realizar las búsquedas globales en
Internet (Google, en este caso).
Superando estas limitaciones conceptuales y terminológicas, la definición del NIST (National Institute of Standards and
Technology, 2011) señala lo siguiente:
El Cloud Computing es un modelo tecnológico que permite el acceso ubicuo, adaptado y bajo demanda en red a un conjunto compartido de recursos de computación configurables compartidos (por ejemplo: redes, servidores, equipos de almacenamiento, aplicaciones y servicios), que pueden ser rápidamente aprovisionados y liberados con un esfuerzo de gestión reducido o interacción mínima con el proveedor del servicio.
El Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la
Información (ONTSI) realizó en 2012 el Informe sobre Cloud Computing, de donde se recogen las siguientes características:
• Pago por uso: modelo de facturación basado en el consumo.
• Abstracción: gracias a la virtualización, el usuario no necesita de personal para el mantenimiento de la infraestructura, actualización de sistemas, pruebas y demás tareas asociadas.
• Escalabilidad: la posibilidad de aumentar o disminuir las funcionalidades ofrecidas al cliente, en función de sus necesidades puntuales.
• Multiusuario: posibilidad de compartir los medios y recursos informáticos
• Autoservicio bajo demanda: acceso flexible sin necesidad de interacción humana con los proveedores.
• Acceso sin restricciones: acceso a los servicios contratados en cualquier lugar, momento y a través de cualquier dispositivo.
Las ventajas y ahorro de costes en almacenamiento y hardware han favorecido un movimiento institucional a gran escala que es optimista en su posición hacia la computación en nube.
Así, la Unión Europea, por intermedio de la Comisión, propuso un documento titulado “Liberar el potencial de la computación en nube en Europa”, señalando que esta tendrá “un impacto global acumulado en el PIB de 957 000 millones EUR, y 3,8 millones de puestos de trabajo, de aquí a 2020” (Comisión
Europea, 2012). La computación en nube se ve como una solución tecnológica a medio plazo clave para el crecimiento europeo. Se espera que nuevos perfiles profesionales emerjan con una alta empleabilidad para poder enfrentar los retos que suponen el cambio al nuevo modelo, y, entre ellos, la nube móvil.
La computación en nube, sin embargo, plantea riesgos todavía no resueltos en su totalidad. Uno de los primeros pensamientos que existen cuando se debate este modelo tecnológico es la seguridad al abstraer el hardware y poner a disposición de terceros; una responsabilidad que antes solo recaía en nosotros mismos como usuarios (Aguilar, 2012: 96). No obstante, ésta no es la única debilidad existente. Por ello, debido a los múltiples horizontes que ofrece este nuevo modelo tecnológico para las bibliotecas, se presenta este análisis DAFO específico para las mismas (Tabla 1), en el que se señalan sus características internas (fortalezas y debilidades) y sus influencias externas (amenazas y debilidades).
2. Principales aplicaciones y usos en bibliotecas
Desde el comienzo, la tecnología ha ido de la mano de los nuevos retos implantados en la comunidad bibliotecaria. Aspectos como la computación en nube no son nuevos, se encuentran en la tradicional dicotomía entre “Propiedad vs. Acceso”.
Esta dicotomía es antigua, ya Lancaster (1997) había visionado un futuro en donde las bibliotecas no fuesen dueñas de sus propios recursos, y, desde aquel entonces, asuntos como la explosión de la información, los altos precios de las revistas, los presupuestos ajustados y el espacio para ubicar colecciones han cambiado el foco de la posesión de los recursos al acceso a través de diferentes medios (Breeding, 2009).
Sobre los tres modelos de servicio (Saas,
Paas, y Iaas), y su posible aplicación en las bibliotecas, Mitchell (2010) los clasifica en la tabla 2.
Teniendo en cuenta esta clasificación, se ha tratado de categorizar las diferentes aplicaciones del cloud computing en bibliotecas y cómo se están utilizando. Nos basamos también en el modelo de clasificación de aplicaciones planteado por
Pasqui (2010).
Aunque sea de carácter secundario, es preciso señalar que la omputación en nube permite funcionalidades de tipo general como las aplicaciones Saas ofrecidas por nubes públicas, especialmente los servicios de almacenamiento. En primer lugar, es preciso nombrar las más cotidianas, como Dropbox, Google
Drive o Zotero Storage. Al margen de estas, Amazon Simple Storage Service (S3) proporciona una interfaz web para almacenar y recuperar datos a un nivel más especializado. Sin embargo, estas soluciones pueden requerir de más apoyo experto. Además, no hay que olvidar que las bibliotecas suelen responder a políticas institucionales más elevadas que pueden dictar cómo utilizar las plataformas y servicios en la nube.
Sin embargo, el paso clave para el desarrollo del cloud computing en aplicaciones bibliotecarias está en el desarrollo de Sistemas integrados y los “OPAC en la nube”.
OCLC viene funcionando como proveedor de computación en nube, según
Fox (2009), poniendo a disposición de los usuarios en la red las herramientas de catalogación en la red. Worldcat, para él,
es el catálogo en la nube por excelencia, construido bajo la infraestructura de varios catálogos. Además, OCLC dispuso la creación posterior de OCLC Worldshare Management. Conlleva la gestión integral basada en la nube, sin necesidad de adquisición de hardware y software, así como la suscripción a Worldcat y generar registros catalográficos por copia desde cualquier lugar del mundo.
Ruiz y Torre (2013: 43) señalan que antes de la llegada de la computación en nube, el almacenamiento de la información se resolvía mediante la creación de repositorios institucionales, mientras los artículos científicos suscritos se mostraban a texto completo mediante herramientas de resolución de enlaces.
Sin embargo, el escenario actual es que los usuarios demandan un acceso integrado a todos los recursos de la biblioteca, no por categorías estancas, pues esas son las herramientas de descubrimiento. Así, herramientas comerciales como Primo,
Summon, etc., permiten estas tareas de integración (Figura 2).
Bajo la categoría de “Extensiones de los SIGB (Sistemas Integrados de
Gestión Bibliotecaria)”, Breeding (2013) denomina a aquellas ampliaciones o servicios externos que permiten la gestión de los libros electrónicos. Una de las soluciones más clásicas es la de incluir la suscripción a un servicio externo, como la empresa Overdrive o 3M
Cloud Library. Sin embargo, este tipo de soluciones, a tenor de Breeding, dividen en dos la gestión de los libros impresos y electrónicos, proporcionando una solución fragmentada. Para evitar esto y alcanzar una experiencia unificada para el usuario, se requiere de la cooperación entre proveedores de libros electrónicos y responsables de SIGB. Breeding señala algunos ejemplos como eresource
Central (Sirsidynix) o Bibliocommons, que integran a su vez los servicios de
Overdrive y 3M Cloud Library.
Otro servicio común en el ámbito de la computación en nube para bibliotecas es la gestión de las guías temáticas o servicios de referencias, mediante plataformas como Libguides de Springhare.
Libguides constituye un CMS que permite, entre otras cosas:
• La creación de guías temáticas basándose en plantillas sencillas.
• Permite la utilización de Libguides como una web.
• Sirve para diversos procesos documentales, como apoyo (tutorial) o para documentar procesos internos.
• Contenido y estructura reutilizables.
Un ejemplo de su utilización puede verse en la biblioteca de la Universidad
Carlos III de Madrid (Figura 3).
Martínez (2014) desarrolla un estudio de caso en relación a los usos de computación en nube en las bibliotecas universitarias, en concreto, en las bibliotecas universitarias pertenecientes a las 50 primeras universidades del Ranking de Shanghai (versión 2013). Los resultados demuestran una amplia utilización de estas herramientas por parte de las bibliotecas universitarias de la comunidad internacional.
Se emplearon tres indicadores de evaluación para detectar el grado de implantación de la tecnología cloud:
• Presencia de Sistemas Integrados de bibliotecas (ILS) basados en computación en nube (nuevas herramientas de descubrimiento).
• La inclusión de servicios de guías temáticas con tecnología basada en la nube.
• Servicios de referencia también basados en la nube.
El grado de implantación de los tres elementos analizados en dichas bibliotecas puede apreciarse en el Gráfico 1:
Los resultados obtenidos muestran cómo 37 bibliotecas de las 50 presentan herramientas de descubrimiento. De estas, con certeza se detectan 32 herramientas comerciales basadas en servicios comerciales de computación en nube. Uno de los problemas detectados es, en ocasiones, el “renombre” o enmascaramiento de herramientas comerciales como Summon.
Un ejemplo de dicho enmascaramiento puede apreciarse en la biblioteca de Princeton, bajo Articles+ enmascara la aplicación
Summon (Figura 4):
En relación con las guías temáticas, son 21 bibliotecas las que emplean servicios basados en la nube. En concreto, la mayoría emplean las Guías de Sprigshare: Libguides.
Para los servicios de Referencia virtual, el porcentaje es alto, también para plataformas como Libanswers que se ofrece mediante un servicio basado en computación en nube.
Estas soluciones de referencia integradas permiten aglutinar, entre otras, muchas opciones:
• Canales de e-mail, chat, SMS y Twitter.
• Crear bases de datos dinámicas de FAQS
(preguntas más frecuentes).
• Obtener estadísticas del servicio de referencia
• Integrar las aplicaciones de chat o las FAQS en
cualquier sitio de la página.
En contraposición con los servicios propietarios como Libanswers de
Springshare, uno de los software tradicionalmente más empleado para el servicio de referencia en línea es
Libraryh3lp, un gestor de referencia virtual basado en un software de chat flexible en código abierto.
Para terminar, se analizó si el servicio de referencia virtual se realiza de manera consorciada o no; 14 de las bibliotecas analizadas utilizan sistemas como Questionpoint de OCLC, un sistema basado en la nube que a la vez que aporta soluciones integrales para el servicio de referencia permite, gracias a un sistema colaborativo, ampliar los servicios de referencia en línea. Se aumenta, así, el rango horario de respuesta la flexibilidad, ya que se basa en un sistema de participación simultáneo y global.
Permite compartir bases de conocimientos y así reducir trabajo que puede ser en ocasiones redundante. Sin embargo, es preciso regularizar de manera adecuada estas aplicaciones, debido a que el servicio de referencia es uno de los más tradicionalmente personalizados de las bibliotecas. Si bien estos servicios permiten atender a los usuarios en un margen de 24/7, cabe plantearse cómo llevar a lo global ciertas especificidades locales que todo servicio de referencia requiere.
3. Conclusiones
El artículo trae a colación un debate para su reflexión en la comunidad bibliotecaria: el uso de servicios basados en la computación en nube para nuestras unidades de información. Como gestores, tanto en el presente y futuro inmediato, se tendrán que tomar decisiones con relación a la implantación de aplicaciones basadas en nuestro entorno local o en la nube, no solo para actividades tradicionales bibliotecarias, sino otras como el almacenamiento o la gestión del correo electrónico. La computación en nube ofrece oportunidades en la relación coste-eficacia. Los postulados colaborativos en los que se basan alguna de sus aplicaciones permiten, además, externalizar ciertas actividades que hasta ahora habían sido núcleo de la actividad bibliotecaria, como el servicio de referencia. Si bien esto puede ser en ocasiones contraproducente, por lo que es preciso llevar a cabo políticas adecuadas a nuestra realidad bibliotecaria.
En el estudio de caso incluido se observa una clara tendencia hacia la inclusión de plataformas basadas en la nube. Un 92% de las bibliotecas analizadas pertenecientes a los primeros puestos del Ranking Académico de las Universidades del Mundo poseen algún tipo de herramienta o servicio abstraído en la nube. Las más comunes, como solución integrada en la nube, son las herramientas de descubrimiento.
Un 64% de las bibliotecas estudiadas contempla como opción alguna plataforma comercial de computación en la nube para la prestación de este servicio.
Es difícil prever cómo será el futuro en relación con la nube en los próximos años. La implantación de la nube a escala internacional no es igual para todos los países. El mercado bibliotecario cada vez es más extenso en este sector y ofrece más productos a medida para una amplia tipología de unidades de información.