El Municipio analiza devolver a Palo Santo estatus de área de ‘exclusión habitacional’
En esta categoría estuvo hasta el 2013. Bosque tiene cuatro hectáreas
01/06/2015 En junio, el artista mostrará sus esculturas en la galería Carrousel del museo de Louvre en París.
Los temores que los moradores de cuatro ciudadelas sentían con respecto al futuro del sendero Palo Santo, ubicado en el sector norte, tiende a desaparecer.
La razón de esto se sustenta en torno al análisis que se ejecuta en el Municipio de Guayaquil para devolverle a las cuatro hectáreas de terreno la categoría de ‘área cedida municipal’ y de ‘exclusión habitacional’, que se le había suspendido.
Esta acción puso en alerta a vecinos de Portón de Urdesa, Urdenor, Urbanor y Portón de las Lomas, que temían que con la devolución de la propiedad a la empresa Urbanizadora del Salado, el área fuese intervenida para sustentar algún proyecto urbanístico.
Aunque esto fue desmentido en su momento por uno de los voceros de la empresa, hubo ne- cesidad de que el alcalde Jaime Nebot aclarase públicamente que Palo Santo no se toca y aseguró que se iba a “garantizar la presencia del bosque protector”.
Luego de estas aseveraciones, internamente, en el Cabildo, se inició un proceso con el cual se busca devolver al bosque su antigua categoría.
Esto se apoya en el informe que envió en septiembre pasado por parte de la Dirección Provincial del Ambiente del Guayas (Ministerio del Ambiente) al alcalde Nebot en el que, entre otras cosas, se le recomienda gestio- nar y garantizar la legalidad de la tenencia de tierra, con criterios legales a favor de la conservación del bosque. En ese comunicado, se informa que por su superficie real (4,002 ha) y por una actualización en el plan de manejo, se consideraría que el manejo y la administración del bosque sea responsabilidad del Municipio, mientras que la supervisión queda a cargo del MAE.
En diciembre pasado, la Dirección de Medio Ambiente del Municipio, recomendó -“salvo mejor criterio”-, que en sesión del Concejo se analice lo mencionado por el MAE, además de que las direcciones de Ordenamiento e Infraestructura Territorial y la de Urbanismo, Avalúos y Registros, analicen el cambio de uso de suelo y cambio de categoría del bosque.
Sobre esto, Verónica Albán, una de las voceras del colectivo que trabaja alrededor del Palo Santo, aspira a que pronto se emita una ordenanza que finalmente le devuelva el estatus que el sendero tuvo desde 1996.