Dos menores de edad murieron durante una ‘limpia’ espiritual con su familia
Otros dos hermanos y su madre resultaron con graves quemaduras
Limpiar el cuerpo para poder curar los males del alma terminó en una tragedia para cinco integrantes de la familia San Nicolás. Dos de ellos murieron, mientras otros tres resultaron gravemente heridos.
El hecho ocurrió el pasado 27 de abril, en una vivienda ubicada en el barrio Kennedy Baja en Pedro Vicente Maldonado, al noroeste de Pichincha.
La familia había viajado desde el cantón Puerto Quito (noroccidente de la provincia) donde viven, hasta la vivienda de Gilberto Abad Jiménez, un curandero de 73 años.
El septuagenario los recibió dentro de un pequeño cuarto húmedo, donde los mejunjes espirituales estaban desordenados en un viejo mueble de madera. “Él no era brujo. Solamente curaba mal de ojo, espanto, mal aire”, aclaró Betty Abad, hija de Gilberto, quien también resultó afectado por el incidente.
La mujer mostró el lugar de trabajo de su progenitor. Se paró en la entrada para simular la posición en la que estaba Joel San Nicolás, de 17 años, durante la ‘limpia’.
Según narró Betty, Gilberto encendió una vela para continuar con el ritual, cuando un fogonazo lo impulsó casi hasta el techo. Con sus manos, simuló la explosión y con su boca le dio el efecto del “boom”, para demostrar esa fuerza que quemó a todos los presentes: al curandero, a cuatro menores de edad y a Mariela Fernández (madre de los menores). Con cierto recelo, Betty conjeturó lo que pudo provocar el estallido: un espíritu maligno.
“Suponemos que fue por alguna cosa del mal, para que salga una llama donde no hay”, elucubró al no encontrar otra explicación. Llegó a esa conclusión al ver que un tanque de gas que estaba cerca no se afectó con las llamas.
Pero el cabo de Policía, Gustavo Ochoa, explicó que “Abad Jiménez hacía baños espirituales. Producto de eso, les estaba frotando una sustancia que posiblemente era trago y había hecho contacto con una vela que estaba encendida”.
Tanto el curandero como Mariela y sus cuatro hijos sufrieron quemaduras graves.
Fueron llevados hasta tres hospitales de la capital, donde dos de los menores fallecieron. Joel murió el domingo y su hermana de 3 años, el pasado lunes, contó José San Nicolás, padre de los niños y esposo de Mariela. La madre sufrió quemaduras en el rostro, los brazos y otras partes del cuerpo. Un bebé de 2 meses de edad está grave y otra niña de 9 años se recupera de las lesiones.
Mientras, Gilberto se repone en un hospital en Riobamba (Chimborazo).