“Hay que desterrar la guerra como forma de solución”
un histórico día, 2 de mayo de 1945, al producirse la toma de Berlín por parte del Ejército Rojo de la antigua Unión Soviética, cuando la Segunda Guerra Mundial llega a su fin, lo cual determinó que Alemania capitule el 9 de mayo de 1945, aceptando su derrota.
El final de la guerra trajo consigo una serie de secuelas, entre ellas la bipolaridad mundial como consecuencia de haberse elevado a la categoría de potencias la URSS y EE. UU., bipolaridad que se extinguiría el 10 de noviembre de 1989 al caer el muro de Berlín; hecho determinante para el desplome del comunismo en Europa Oriental y la disolución de lo que era hasta entonces la Unión Soviética.
Luego de 70 años de haber finalizado la segunda conflagra- ción bélica que desangró a la humanidad entre 1939– 1945, parece ser que el ideario de un mundo sin guerras, en el cual se privilegie la unidad y fraternidad entre los estados que forman parte del concierto internacional de naciones, se torna difícil de lograr, ya que la humanidad se desenvuelve en medio de conflagraciones y luchas fratricidas.
Es hora de que los líderes mundiales gobernantes de las grandes potencias, aúnen esfuerzos para lograr la instauración de un orden internacional que destierre la guerra como forma de solucionar situaciones tirantes, buscando siempre el diálogo y el acercamiento diplomático como la mejor forma de darle solución a las controversias.
Dr. Alberto Lucero Avilés