Kaviedes: “Déjenme trabajar en beneficio de los niños y jóvenes”
Jaime Iván Kaviedes no podía esconder su felicidad. Llegó a las 11:36 al estadio Atahualpa para recibir el arco, en el que marcó el gol que dio a Ecuador la clasificación al primer Mundial.
Vestía camisa blanca, pantalón y zapatillas negras. Cuando pisó el campo se detuvo, levantó la mirada y recorrió con nostalgia los graderíos. Luego de unos segundos reaccionó y sonrió.
Pidió un balón y demostró sus habilidades ante la atenta mirada de los trabajadores del escenario. Varios aficionados aprovecharon para hacerle firmar la camiseta tricolor.
A las 12:35 se dirigió al sector norte del campo. Allí se iba a cumplir el acto oficial.
“Escucho a gente que dice que voy a subastar este arco. Si no subasté la camiseta de David Beckham, tampoco voy a subastar el arco, que es parte de la historia”, dijo ‘el Nine’. vida. Me llevo este arco a Santo Domingo para los niños. No me lo llevo en primera persona, pero me lo gané”, añadió.
Sobre su futuro dijo: “Yo soy feliz. No voy a volver a jugar en el campo profesional. Déjenme trabajar por los niños y los jóvenes”.
Aseguró que se está preparando. “A la guerra no voy sin armas. Nadie sabe lo que he hecho. Me he equivocado mucho, pero me he parado. No es cuántas veces me caigo, sino cuántas me levanto. Ahora estoy encaminado en hacer feliz a la gente, que es lo que trataba de hacer en el fútbol también. Es como cuando empecé a jugar: más que alegría siento paz y soy feliz”, sostuvo.
Según él, se están haciendo las gestiones para que los mejores chicos de su escuela cumplan pasantías en equipos de México, principalmente en el América.