Dulcamare, del vivero al laboratorio
El reconocimiento como Empresa Innovadora por parte del Ministerio de Industrias y Productividad es la mención que recibió recientemente la firma Dulcamare.
El laboratorio basa sus productos naturales en el extracto de la planta que lleva el nombre de la marca. Las instalaciones están ubicadas en Durán.
La dulcamare (Kalanchoe gastonis-bonnieri) es procesada pura o combinada con otras plantas medicinales.
“Apostamos por lo diferente, natural y asequible para todos”, expresó el empresario Sidney Arcentales León.
La marca cuenta con medio centenar de ítems de productos cosméticos; así como 14 nutraséuticos, para la prevención del cáncer, gripe, reumatismo, hipertensión, derrame cerebral, gastritis, entre otros males.
Al mercado nacional presenta Pangea, extracto que regenera células y tejidos. También inactiva virus que transmite el mosquito Aedes aegypti, como los que causan el dengue y chikunguña.
Otro producto de Dulcamare es Soma, un antiinflamatorio natural.
Hace 13 años, Arcentales aprovechó sus conocimientos como ingeniero agrónomo para sembrar plantas con fines curativos, que por la falta de un trabajo estable comercializaba a pacientes del hospital de la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer del Ecuador (Solca).
Ahora está en sus manos un variado vivero, que tiene proyectado ampliar.
Además de la dulcamare, en el lugar se observan otras plantas, como chop suei, okudami, insulina, menta y ginseng; además de frutales como toronja roja y mora china.
Para Arcentales, sus principales promotores son los pacientes, quienes de manera personalizada o por las redes sociales comparten su experiencia con el tratamiento natural. También están las personas de escasos recursos económicos que reciben las medicinas de manera gratuita.
Otra ventaja que el empresario destaca de la dulcamare es la ampliación de su uso en el campo de la medicina natural, por lo que no descarta ofrecer pronto un nuevo producto.