Detenido reconoce que mató a su familia por celos
Durante la reconstrucción de los hechos habría confesado los motivos
Paso a paso, durante dos horas, Alberto Jalón Aspiazu relató a la fiscal Blanca Noblecilla y a los agentes de Criminalística cómo habría terminado con la vida de su esposa y sus cuatro hijos, la madrugada del 29 de noviembre.
Lo hizo dentro de la reconstrucción de los hechos que se rea- lizó cerca de las seis de la mañana de ayer, en el interior de la vivienda donde ocurrió el crimen, ubicada en la cooperativa Mélida de Toral, en el sur de Guayaquil.
Según Noblecilla, durante la diligencia el procesado confesó la motivación de los asesinatos. “La madre fue la primera víctima, después él se cegó y empezó a repartir puñaladas a los otros... Parece que la señora ya quería separarse de él por el exceso de celos. Él tenía una duda con el último niño.... son cosas que ahora las narró”, reveló.
La fiscal también dijo que Jalón fue dado de alta por los psiquiatras del hospital Teodoro Maldonado Carbo (donde ingresó luego de que había intentado suicidarse) y que fue trasladado al Centro de Rehabilitación Social.
“Los médicos que fueron a declarar indicaron que él ya está fuera de peligro... No tiene ningún problema psicológico. Eso está confirmado porque no existe un patrón. Tampoco hay un antecedente de que él haya sido atendido por Neurociencias”, indicó.
Por su parte, el abogado Víctor Proaño, defensor de Jalón, mencionó que han solicitado a la Fiscalía el historial clínico del detenido y de su familia, ya que algunos, entre ellos Alberto, sufrirían de esquizofrenia.
La instrucción fiscal se cierra el 30 de diciembre. La fiscal prevé que en los primeros días de enero el caso estará en juicio.