Odebrecht deja al desnudo la asimetría judicial de la región
Hay tres escenarios: resultados, investigación o ausencia de ambos Los países latinoamericanos avanzan dispares ante el mayor caso de corrupción confesado
Un mes después hay países que no tienen más pistas que la confesión que hiciera Marcelo Odebrecht sobre el pago de sobornos de su compañía, el 21 de diciembre; que a estas alturas solo saben que Odebrecht es la corruptora.
El caso ecuatoriano, en el que la Fiscalía General no ha hecho público ningún avance concreto y el Gobierno nacional no ha anunciado ninguna acción sobre casos del presente, es la vara promedio de una región donde el rápido avance de las investigaciones en otros países desnuda las capacidades e incapacidades de cada sistema.
Después de todo, todas las autoridades de control de la región partieron del mismo punto: el informe del Departamento de Estado de EE. UU., que en el caso ecuatoriano consigna 33,5 millones de dólares en coimas a funcionarios gubernamentales entre 2007 y 2016.
Al otro lado de estas fronteras, Perú y Colombia se disputan la delantera de una carrera por la justicia.
El Ministerio Público de Colombia tardó apenas seis días en poner el primer nombre sobre la mesa: un exministro del presidente Álvaro Uribe. Días más tarde lo apresó. Hoy, la Justicia colombiana ha logrado convencer a la compañía de acogerse a la delación premiada para completar la lista de nombres.
En la Fiscalía peruana, en el mismo sentido, la voluntad política de dar marcha atrás a los contratos públicos y congelar las cuentas de la compañía llevó a Odebrecht a sellar un trato judicial que se ha materializado en el llamado a declarar para 68 exfuncionarios, incluyendo a tres expresidentes que contrataron con la empresa brasileña. Además, dos hombres claves del esquema de sobornos están en prisión.
A la cola queda el resto, iniciando investigaciones, buscando colaboraciones con organismos internacionales o delegando comisiones especializadas; pero sin resultados. Salvo Venezuela, donde ni siquiera hay una investigación en marcha.