Inundaciones afectan zonas con obras para su control
El Triunfo, La Troncal y Chone enfrentan problemas por efecto de las lluvias Senagua afirma que cuatro proyectos cumplen eficientemente su objetivo
GYuayas, Manabí, Cañar y Chimborazo sufren los estragos por las intensas lluvias que arrecian en esas provincias en este invierno. En los cantones El Triunfo, Chone, La Troncal y Milagro, el agua inundó amplios sectores urbanos y rurales tras el desborde de ríos y esteros y por causa de un deficiente sistema de alcantarillado.
Son zonas amenazadas históricamente por las avalanchas de los afluentes. Los daños llegan incluso a asentamientos humanos y cultivos ubicados en las inmediaciones de obras hídricas construidas para controlar las inundaciones.
En La Troncal (Cañar), donde la población quedó aislada por las lluvias, al menos unas 35 ciudadelas quedaron anegadas. El alcalde, Amadeo Pacheco, indicó a EXPRESO que un 50 % de las zonas rural y urbana presenta daños por el agua.
El cantón se encuentra en el área de influencia del proyecto Cañar. Pacheco resaltó que esa obra ha evitado inundaciones en recintos como La Puntilla y las parroquias Manuel J. Calle y Pancho Negro.
Aunque en menor gravedad, El Triunfo (Guayas) tiene problemas de inundaciones en siete sectores urbanos. La población se encuentra en el área de influencia del proyecto de control de inundaciones Bulubulu. El río que lleva ese nombre durante épocas arrasó con sembríos, propiedades y vidas en ese cantón y sus áreas rurales.
El alcalde Andrés Macías di- ce a este Diario que la obra hídrica ha impedido que se desborden los esteros Galápagos y Culebras.
Mientras, en Manabí, la preocupación de las autoridades y comunidades se centra en los resultados lamentables que ha dejado el fuerte invierno: casas destruidas, familias evacuadas y la falta de dotación del agua po- table en Portoviejo, Montecristi y Manta.
Uno de los problemas que enfrenta Chone -ciudad que por años ha quedado bajo el agua por la crecida del río Grande- es el deslave en zonas periféricas. La comunidad de San Andrés, donde habitan cerca de 40 familias, es la que ha quedado inundada.
Según el alcalde Deyton Alcívar, el proyecto multipropósito Chone , inaugurado en 2015, ha opacado desgracias. “Ha ayudado mucho en este invierno, ya que retiene los grandes caudales que años antes inundaban todo el cantón. Ahora el problema, dice el funcionario, es en las comunidades rurales.
Milagro (Guayas) soporta las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río que lle- va el mismo nombre y por los esteros Belín y Las Damas. Varias casas están bajo el agua y hasta ayer 48 personas habían sido trasladadas a un albergue.
En las últimas horas el río presentaba una ligera disminución en su caudal, lo que permitió un progresivo drenaje de las aguas estancadas en zonas afectadas por el reciente desbordamiento del afluente.
Según la Secretaría Nacional Agua, entidad responsable de los proyectos hídricos, ese cantón y otras poblaciones aledañas requieren de una megaobra de control de inundaciones. La solución es construir un gran embalse aguas arriba del río Milagro. Hasta ahora, dice el organismo, solo están hechos los estudios de factibilidad de ese plan.