Joe Carson, el hombre más fuerte del mundo
Carson era un atleta de ascendencia polaca, pero que había hecho su vida en los Estados Unidos y se lo consideraba el hombre más fuerte del mundo, debido a sus múltiples formas de demostrar una fuerza realmente increíble.
Podía doblar una barra de acero con solamente apoyarla en su mandíbula inferior. Llegó a Ecuador en 1951, contratado para una serie de eventos en Guayaquil y Quito. Con mi gran amigo y cuñado Tásilo Bush lo conocimos en el Hotel Ritz de la calle García Avilés y 9 de Octubre, en donde se alojaba. Con 1,70 de estatura, pero de musculatura extraordina- riamente fuerte, nos tomamos una taza de café y hablamos sobre sus actividades. En forma inconsciente y mientras conversábamos, la pequeña cuchara de café en sus manos se fue convirtiendo en una trenza.
Al día siguiente se presentó en la concha acústica del American Park, rasgando en forma consecutiva tres guías telefónicas. Luego, en un trozo de madera y con solamente la palma de la mano, que tenía una protección de cuero, clavaba media docena de clavos de tres pulgadas que luego sacaba con la ayuda de sus dientes.
La siguiente demostración era apoyando solamente la es- palda sobre una mesa, poniendo sobre su pecho una plancha de madera y encima de la misma un yunque. A los costados, dos personas, una de ellas un gran deportista, Badib Harb, lo golpeaban alternadamente con combos de acero... Mientras lo golpeaban, Carson cantaba ‘O sole mio’ con muy buena voz.
Con un arnés colocado en los brazos, y cruzando los mismos, cuatro personas de cada lado no lo podían ni siquiera mover del sitio donde se plantaba.
Al día siguiente, haló desde las calles Escobedo y 9 de Octubre una plataforma cargada con piedras y varias personas, usando solamente la fuerza de sus piernas, llegando hasta la calle Boyacá.
Sin duda Joe Carson dejó una grata impresión de su fuerza y profesionalismo, pero nunca más supimos de él.