Una apertura a medio gas
El hospital del IESS de Los Ceibos, el más grande del país, fue inaugurado, pero por ahora solo atenderá la consulta externa Tiene 6 torres de 8 pisos cada una
El hospital del IESS, del norte de Guayaquil, el más grande del país y cuya construcción costó 219,9 millones de dólares, fue inaugurado ayer por el presidente Rafael Correa, en un acto que incluyó primero un recorrido por sus instalaciones y, por último, la salida del mandatario por el helipuerto ubicado en una de seis torres.
Correa, acompañado del presidente del IESS, Richard Espinosa, y de otras autoridades gubernamentales, ingresó pasadas las diez de la mañana por el área de emergencia del hospital de 87.000 metros cuadrados de construcción, edificado en 14 meses por el consorcio españolchino Puente-Synohidro, en el sector de Los Ceibos, en el norte de Guayaquil.
El jefe de Estado recorrió áreas que hasta ayer, en la tarde, no habían sido oficialmente entregadas a la dirección del hospital, pues la única recibida y abierta al público es la de consulta externa, donde hay 131 consultorios médicos.
Después de más de una hora de recorrido por la casa de salud, en la que aún se afinan detalles y se organiza al personal contratado, Rafael Correa llegó a la carpa donde se desarrolló el acto de inauguración, en el área de par- queo, en una parte alta de una elevación, desde donde se divisa la magnitud de la obra. Entre otros, allí estaban los directivos del consorcio, simpatizantes de Alianza PAIS, una parte de los nuevos empleados del hospital y personal de las diversas unidades de salud del IESS que ayer tenían el día libre.
Ante ellos, primero Espinosa y después Correa hablaron de la majestuosa obra con 19 quirófanos y 22 ascensores, que brindará servicio en 37 especialidades médicas, para lo cual se ha contratado a 1.878 servidores (302 médicos especialistas).
La mitad del discurso de Correa, de 47 minutos, fue dedicado a hablar del proceso eleccionario del 2 de abril, al que llamó el más ideológico porque, dijo, se escogerá entre la postura revolucionaria de Lenín Moreno y la del candidato de la derecha, Guillermo Lasso, al que acusó de haber recibido un poco de su propia medicina el pasado martes, en el estadio durante el partido Ecuador-Colombia.
Las palabras de Correa de rechazo “a toda forma de violencia” fueron acompañadas de una narración de lo que él asegura que ocurrió en el estadio, en Quito, donde “enardecidos” hinchas, algunos familiares de los jugadores de la selección, gritaron “Fuera Lasso, fuera” en respuesta a una provocación de los acompañantes del candidato presidencial.
“Está claro quiénes han sembrado la violencia... Ellos fueron los que comenzaron. Ellos fueron los que llamaron a incendiar Quito”, manifestó el mandatario, quien añadió: “Ojalá cese esta violencia”.
Correa aprovechó su discurso para atacar el plan de gobierno de Lasso que, según él, busca privatizar la salud y la educación, y resaltó el de su gobierno que, dijo, ha construido ocho hospitales por año. El del IESS pasó entre 2012 y 2015, por la colocación de dos primeras piedras, antes de concretarse su anunciada construcción durante seis años.