Larga lucha
Cuba durante siglos intenta conseguir su ansiada libertad, independizarse de sus opresores y convertirse en una nación libre y democrática. Es una larga lucha sin que hasta ahora lo haya podido conseguir. De una dominación ha pasado a otra; ese pueblo no tiene ejercicio ni memoria de períodos significativamente largos de libertad. Cada vez, los libertadores se han convertido en sus nuevos opresores.
En 1868, un próspero terrateniente, Carlos Manuel Céspedes, cansado de los impuestos de la metrópoli, decidió liberar a sus esclavos y convertirlos en improvisados guerreros, armados la mayoría solo con sus machetes. Años más tarde, José Martí murió prematuramente, en 1895, sin poder ser testigo de la consecución del objetivo final. Recién en 1902, con la intervención de Estados Unidos, logra tardíamente la independencia de España, un siglo después del resto de repúblicas en Hispanoamérica, tan solo para convertirse en nueva colonia y casi en un protectorado de su aliado del norte.
Un sargento de humilde origen, Fulgencio Batista, logra independizar a Cuba de su gran protector, pero por muy poco tiempo, dado que sucumbe ante la corrupción y la entrega al dominio de la mafia y los intereses de las grandes corporaciones norteamericanas.
A fines de 1958, el hijo de un inmigrante español, Fidel Castro, quien no pudo usar el apellido de su padre hasta los 17 años, junto con sus barbudos de Sierra Maestra, logran vencer al ejército regular de Batista. Toda la nación aplaude y confía obtener la libertad y la democracia largamente anheladas. La ilusión dura poco, los hijos de la revolución comienzan a devorarse entre sí. Encarcelan a Huber Matos, desaparecen misteriosamente a Camilo Cienfuegos. Más tarde, la mítica figura de Ernesto Guevara es destinado a luchas ajenas en África, para luego terminar sacrificado en Bolivia.
Cuba es entregada al dominio de la Unión Soviética y se divide en dos. Una, la del exilio en Florida, y otra, la de siempre, que por siglos sigue esperando su liberación. Han pasado 58 años, esperemos que la muerte de su último opresor dé paso a recuperar su ansiada libertad.