Salió unos minutos del trabajo, pero nunca más regresó con vida
Un detenido por la desaparición y muerte de empleada pública
efe, en unos minutos regreso”, fue lo último que los compañeros de trabajo de Cristina Palacio Salamea escucharon de ella, la tarde del 28 de marzo. Dos días después, se enteraron que estaba muerta.
A las 17:00 de esa tarde, la joven salió del Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro), donde laboraba desde hace tres años como asistente, con rumbo a la Universidad Técnica Particular de Loja, en Cuenca. Como no llegó a casa, su familia la reportó como desaparecida. Cuarenta y dos horas después, las autoridades informaron que Cristina había sido asesinada y su cuerpo lanzado al río Cuenca. Hasta pasado el mediodía de ayer, los socorristas no tenían ningún resultado. La crecida del afluente por las constantes lluvias obstaculizaba la búsqueda.
El fiscal provincial de Azuay, Adrián Rojas, y la policía confirmaron la detención de un sospechoso. Supuestamente habría dicho que la mató la noche del martes y el cuerpo lo lanzó al río. Con las evidencias encontradas en una vivienda de Misicata (oeste de Cuenca), la Fiscalía formuló cargos en contra del sospechoso, de 22 años.