El relevo
La decisión del organismo electoral, integrado exclusivamente por militantes del partido oficial, y la reunión de la Asamblea de ese partido en la ciudad de Portoviejo, han iniciado el relevo constitucional y político en el oficialismo. Moreno reemplazará a Correa, tanto en la jefatura del gobierno como en la dirección del partido, y parecería que las cosas van por un camino normal. Pero es posible que no sea así, pues al presidente de la República le pusieron un vicepresidente que sería como una especie de vigilante, para impedirle que se desvíe de la línea trazada desde hace diez años. En cuanto al partido, también Moreno reemplaza a Correa, pero detrás le han puesto un custodio que es quien sigue sin objeciones la conducta de Correa, y para presidir la Asamblea, de mayoría oficialista, se halla un seguro militante que ha sido ministro de confianza durante largo tiempo.
De este modo, el oficialismo espera que las cosas se encaminen por el sendero que ha producido el malestar de la mitad de ecuatorianos y aunque el presidente electo ha manifestado que habrá un cambio de estilo, lo que una gran parte del país espera no es solo ese maquillaje sino una reforma en la concepción del poder, y en la doctrina y en la práctica que ha regido la década controversial con la que concluye la presencia de Correa, aunque soterradamente se sostiene que cuando rija la reelección indefinida, será el correísmo el que domine para largo rato el Ecuador. Por eso el candidato opositor sostenía que llamaría a consulta popular para derogar esa perversión del poder. No fue posible y
...pues al presidente de la República le pusieron un vicepresidente que sería como una especie de vigilante, para impedirle que se desvíe de la línea trazada desde hace diez años’.