LAS FRASES
La Matemática se me complica por los diversos métodos que debemos seguir para resolver una problemática. cional (BI). Pero las dos últimas son las que mayores dificultades representan para los estudiantes que cursan este sistema de estudio en las entidades fiscales, según indican los propios protagonistas.
En la Matemática común, Revolucionar la educación fiscal es buena idea, pero hay que tener recursos y maestros capacitados. por ejemplo, se aplican las reglas para obtener los resultados; mientras que en la que se imparte en el BI se ven temas como estadística, lógica, funciones cuadráticas, etc., que se deben aplicar durante una serie de procesos, que exige el uso de diferentes métodos.
Y es allí donde radica la dificultad para Mayerly Palma y Milena Ortega, ambas estudiantes BI del colegio Vicente Rocafuerte. Ellas reconocen que en el BI el análisis es lo que vale. Siempre hay que razonar porque no hay opciones para seleccionar una respuesta.
En el Bachillerato General el estudiante lee, estudia, memoriza y da la lección; mientras que en el BI, los chicos leen, reflexionan, opinan y dan la lección. “Son métodos diferentes que les cuesta trabajo a muchos chicos acostumbrados a dar todo de memoria”, opina un exrector de uno de los primeros colegios fiscales en ofer- tar el BI en la ciudad.
La asignatura de Inglés se ha convertido en una ‘piedra en el zapato’ para los chicos. Aunque esta sigue siendo básica, inclusive en el BI de los fiscales, la reciben todos los días, incluso hasta tres horas diarias.
“Es complicado pretender que un alumno de un colegio público domine este idioma, ya que ellos tienen falencias por no haberlo recibido en la primaria y en el colegio solo se les imparte cinco horas a la semana”, comenta Aurelio García, maestro de esta asignatura.
Lo dicho por el docente lo confirma Camilo León, alumno de un centro fiscal, quien tuvo que buscar una academia de inglés privada para no tener problemas en esta asignatura. “Estoy aprendiendo inglés por mi cuenta, caso contrario tendría dificultades”, dice el menor quien aspira estudiar en una universidad extranjera, porque el BI le ofrece esa posibilidad.
Para maestros y directivos involucrados durante muchos años en este programa a nivel particular, el problema del BI en las entidades fiscales no está en los estudiantes, ni tampoco en las asignaturas, sino en la falta de preparación de los maestros para asumir este programa de muchas exigencias.
Carmen Naumann, rectora del Colegio Politécnico, quien trabaja en este programa hace 23 años, cree que el fracaso de este modelo se debe a la falta de preparación del sistema fiscal para asumir este reto y a los pocos conocimientos que tienen los profesores.