Primer reto: confianza
Los fríos números del CNE, ciertos o no, indican que el 55,83 % de los votantes (votos a Lasso, más nulos y blancos) no le apostaron al presidente electo. Esto nos pone a la mayoría ante una incómoda trifurcación de nuestro camino, pues la realidad nos lleva o a elegir caminar por una senda de rebeldía, por otra de resignación o por último, ser colaboracionistas. Vemos cómo día a día muchos ya vamos eligiendo un camino.
Un estudio de Giaccobe, encuestadora argentina de prestigio en su país de origen, levantó los
ATRIO DE LAS ROSAS
atributos que el pueblo ecuatoriano tuvo antes de las elecciones de ambos candidatos. Los 5 descriptores más importantes de Moreno fueron títere, corrupto, excelente, borrego, continuismo. Como podemos ver, la percepción de la mayoría de los ecuatorianos es más bien negativa.
Con ese capital de credibilidad comenzará su mandato, por ello me atrevo a recomendar que sus primeras decisiones apunten a generar confianza, más allá de solamente extender la mano. ¿Cómo va a conformar su gabinete para eliminar varios de los atributos mencionados?
Muchos países tienen como pilar de su desarrollo la confianza, como eje para reducir la incertidumbre; gracias a ella, se logra cierto grado de predictibilidad en las acciones que simplifican el funcionamiento de la sociedad.
Crear un buen entorno no es solo una cuestión de actitud del presidente electo, hay que recordar que la política es el resultado de las percepciones y estas serán recibidas como positivas o negativas.
Todos necesitamos urgentemente confiar para recuperar a
Todos necesitamos urgentemente confiar para recuperar a esta sociedad atomizada y enferma’.